miércoles, 28 de marzo de 2018

ABORTO




Hay convergencias  y divergencias... 

Que bueno que así sea... 

Porque nada es completamente blanco o negro... 

Hay matices, discusiones, y opiniones, gracias a ellas crecemos y nos desarrollamos como seres humanos, siempre abiertos al aprendizaje, a través del disenso bien entendido, al igual que la crítica constructiva, que fortalece posturas, modelos y formas de abordar temas difíciles,  pero básicos, si deseamos vivir en un mundo de justicia, paz y amor.

Este artículo, pretende generar discusión para que TODAS Y TODOS, crezcamos como seres humanos. En ningún momento pretende parcializarse ante posturas patriarcales o matriarcales. ¡Que quede claro!

El aborto, es un tema tradicionalmente feminista. Hoy sabemos que el feminismo es una doctrina y movimiento social,  no exclusivo de la mujer, porque existimos hombres e instituciones feministas, nuestra gloriosa Revolución Bolivariana, por ejemplo,  es 100% feminista, como lo fue nuestro Comandante Eterno y Padre Político, Hugo Chávez, y por tanto, nosotros sus hijos,  también.

Debemos comenzar por comprender que la responsabilidad de traer un hijo a este convulsionado mundo,  no es  única de la mujer, pero tampoco del hombre. Es totalmente COMPARTIDA.

Ambos tienen la misma responsabilidad como seres pensantes, en evitar un embarazo no deseado, la mujer que no lo comprenda así, está equivocada,  el hombre que se desentienda del tema, está incurriendo en una de las más típicas actitudes machistas,  y por tanto,  irresponsables y egoístas.

Este es un tema ético-legal, y  moral, que tiene muchas aristas, el cual, ha sido explotado por sociedades patriarcales, religiones y políticos, siempre en defensa de sus intereses, y nunca en favor de la mujer, quien es la depositaria de todos los riesgos que comporta el embarazo y el aborto.

El punto está en que la mujer indiscutiblemente, es dueña de su cuerpo y decide sobre él, pero un feto luego de la semana numero 14 de gestación, ya es un individuo o ser autónomo,  con vida propia que siente,  y por tanto,  tiene derechos, incluido el derecho a la vida, si no tiene impedimentos para acceder a ella.

A partir de aquí, se abre el debate...
   
¿Quiénes deben vivir y quienes no?

¿Cuándo la mujer debe ejercer su  derecho a no parir y cuándo no?

Es aquí donde intervienen los políticos que diseñan y aprueban las leyes sobre el tema, las mismas, deben ser creadas  de manera imparcial sin visos o injerencias patriarcales, pero tampoco matriarcales.

La mujer históricamente a estado en minusvalía socialmente,  moralmente, económicamente, sexualmente y emocionalmente, debido  a la hegemonía  casi total de las sociedades patriarcales, por tanto, deben asegurarse desde el punto de vista jurídico,  aspectos tales como:


  • La decisión sobre el cuerpo de la mujer es algo personalísimo que solo atañe a ella misma, y bajo ningún concepto a otra u otras personas. 
  • Todo embarazo que ponga en riesgo la integridad física o psíquica de la mujer, debe ser interrumpido.
  • Todo embarazo cuyo producto  presente defectos o malformaciones graves y no susceptibles de corrección medica o quirúrgica como anencefalia,  debe ser interrumpido.
  • Todo embarazo producto de una violación, debe ser interrumpido. 

Hasta aquí, no debería, ni debe existir discusión alguna, sencillamente:  Así debe ser.

Pero que sucede cuando el producto del embarazo está  sano,  pero fue concebido accidentalmente debido a la  irresponsabilidad  y falta de previsión de ambos (hombre y mujer).

En este último caso:


  • ¿Tiene la mujer derecho a decidir sobre esa vida que no es la suya?
  • ¿Tiene el hombre el deber de apoyar a la mujer si decide interrumpir el embarazo?
  • ¿Debe el gobierno a través de sus leyes apoyar dicha actitud?

Particularmente, pienso y dejo a su opinión y discusión,  que:  la mujer puede y debe decidir sobre su cuerpo y sobre su embarazo, antes de que el mismo alcance las 14 semanas de gestación (si está sano),  antes que  el producto de su embarazo se convierta en un individuo con vida propia, la cual sólo le pertenece a él, al menos que estén involucradas las 4 causales legales que nombre anteriormente y que no tienen discusión.

Pienso que mientras más se involucre al hombre en el tema,  se tomarán mejores decisiones,  partiendo de que la mujer no es la única responsable del embarazo.

Yo mismo,  fui concebido y criado en una sociedad patriarcal, pero no por eso, quienes nos criamos bajo ese paradigma somos machistas incorregibles,  pienso que cada día somos más los que pensamos diferente, y por tanto, eso va en beneficio de la humanidad y en especial de la mujer y la defensa de sus derechos. Por estos motivos, el hombre debe ser incluido cada día más en la discusión sobre el aborto.

Se impone básicamente una cruzada mundial de educación y concientización sexual que oriente tanto a la mujer como al hombre (haciendo énfasis en el hombre,  porque tradicionalmente maneja menos información acerca del tema),  sobre como prevenir los embarazos no deseados,  ejerciendo una sexualidad libre, sin tabúes ni moralismos, pero 100% responsable.

Hay quienes abogan por medidas radicales como la vasectomía en el hombre y la ligadura de trompas en la mujer, lo cual en ambos casos lleva a la esterilidad inducida. Particularmente, pienso que ambos procedimientos son castradores de la libertad personal de cada quien, porque puede ser que en una época de la vida no se desee tener hijos, pero eso puede cambiar, por lo cual, no se deberían tomar medidas definitivas respecto al tema,  aunque quizás puedan ser revertidas quirúrgicamente.

Un tema importante ---el cual reitero---,  es el que gira en torno a comprender que la mujer es absoluta dueña de su cuerpo, y que no es un objeto sexual como muchos hombres en su ignorancia las catalogan,  bien sea por convicción propia o,  porque desde niño le indujeron a pensar se ese modo.

Igualmente, importante es que la mujer se consiéntise sobre la importancia de llevar una vida sexual responsable,  lo cual incluye el evitar hombres machistas que no compartan la responsabilidad, belleza y lo sublime que implica  el acto sexual.

La tecnología actual ofrece múltiples formas de evitar el embarazo, aplicables tanto en la mujer como en el hombre, el decidir cual método se utilizará, debe ser una decisión de mutuo acuerdo,  tomada sin presiones ni bajo ningún tipo de coerción,  en ningún momento dicha responsabilidad debe ser dejada  sólo a la mujer.

La concientización  incluye el comprender la importancia del respeto a la vida, porque hay parejas ---afortunadamente son una minoría---, que se deciden por el aborto para evitar asumir su responsabilidad como futuros padres. Sin detenerse a pensar en el daño físico y psicológico que los abortos en repetición producen en la mujer.

Caso especial ocurre en los niños a quienes se les detecta alguna enfermedad durante la gestación pero que es corregible médicamente. Dicha enfermedad no debería ser causal de aborto. 
  
Visto retrospectivamente el aborto no debe ser un tema de controversia, lo que sucede es que la maldad e incomprensión humana, no tienen límites, esa maldad que ha relegado a la mujer por siglos a un segundo y tercer plano, reduciéndola a una máquina de hacer hijos o un objeto sexual,  sin ningún derecho.

Afortunadamente, vivimos tiempos de cambios y la concientización que brinda el humanismo, nos permite mirar con alegría y esperanza al futuro,  pero debemos trabajar para que dicho futuro sea posible y los abortos no sean un acto clandestino que en no pocas ocasiones,  pone en riesgo la vida de la mujer.

Las palabras claves son: ¡Educación y concientización! Tanto para hombres como mujeres, el amor se hace entre dos, las consecuencias que esto trae,  también deben ser asumidas entre dos.

La educación y concientización implica:

  • Campañas de ayuda social y sanitaria para la mujer embarazada que decide abortar para que  el riesgo para su vida así como las consecuencias futuras para su salud sean las mínimas posibles.
  • Educación sobre medidas anti conceptivas tanto para la mujer como para el hombre.
  • Legislación que obligue al hombre a asumir una actitud responsable sobre las consecuencias del acto sexual.
  • Concientización sobre el derecho a la vida y partiendo de este, comprender la importancia de evitar los embarazos no deseados y así evitar los abortos. 
  • Educación sanitaria en especial a las y los adolescentes sobre las consecuencias que un aborto no controlado ni manejado por profesionales implican para la mujer tanto física como psicológicamente.

Es un error que se excluya a los hombres de este tema e igualmente,  es un error que el aborto sea considerado  un problema exclusivo de la mujer,  porque si una mujer está embarazada es gracias a la intervención de un hombre,  al menos de que sea por inseminación artificial, lo cual es infrecuente.

El punto está, en evitar los embarazos no deseados, y así,  evitar los abortos, pero esta responsabilidad,  no puede ser sólo de la mujer, y allí está el punto de partida del trabajo que todos y todas debemos hacer en dicho sentido. 

Debe comprenderse que la diferencia sexual no implica diferencias en derechos y deberes, la igualdad, la inclusión y la justicia social,  deben ser nuestros referentes ante el mundo que entre todos y todas construiremos.

Un mundo donde:


  • La mujer no sea considerada un objeto sexual o una máquina de hacer hijos.
  • Un mundo donde no mueran mujeres por practicarse abortos de manera clandestina.
  • Un mundo donde el aborto no sea un tabú.
  • Un mundo donde internacionalmente, estén claras y sean aceptadas por todos y todas,  las reglas y normas sobre el aborto.
  • Un mundo donde el hombre comprenda que no es solo responsabilidad de la mujer el prevenir embarazos no deseados. 
  • Un mundo donde la libertad, la igualdad, y la inclusión no sean una utopía, sino, una realidad palpable.


Finalmente debo concluir que el aborto,  es sumamente traumático para la mujer, físicamente, moralmente, psicológicamente y emocionalmente,  por tanto, debe ser evitado siempre que se pueda para proteger a la mujer,  pero igualmente debe estar garantizado el derecho de la mujer a ejercerlo cuando sea inevitable,  porque es un  derecho inalienable, el poder  decidir sobre su cuerpo.

Para evitar el aborto,  debe desaparecer el machismo y los falsos moralismos que impone la sociedad y la iglesia sobre el tema. Como afirmé anteriormente, se impone la educación y la concientización,  para que cada día sean menos las mujeres que deban acudir a esta terrible practica, para conservar su dignidad, libertad e inclusive la vida misma.

ENFATIZO,  EL ABORTO ES UN DERECHO EXCLUSIVO E INALIENABLE DE CADA MUJER, PERO DEBIDO A LO TRAUMÁTICO DE SUS CONSECUENCIAS PARA LA MUJER, EL MISMO DEBE SER EVITADO AL MÁXIMO, QUEDANDO CLARO QUE QUIEN DECIDE ES LA MUJER POR SER LA ÚNICA DUEÑA Y RESPONSABLE DE SU CUERPO. DICHO ENUNCIADO NO HA PRETENDIDO ESTAR, NI ESTARÁ EN DISCUSIÓN.

Un Abrazo a todas y todos, tome y comparta su opinión sobre el tema, discútalo con allegados, amigos y familiares porque con la opinión de cada quien se alimenta el conocimiento y la  experiencia para que todos crezcamos como seres humanos y seamos cada día mejores....


David C.

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