sábado, 30 de julio de 2022

FANTASMAS

 


Desde tiempos inmemoriales se ha fantaseado y en no pocas ocasiones, afirmado de manera vehemente que existen fuerzas ocultas que guían los pasos de la humanidad... 

En el pasado se pensaba en deidades y fórmulas mágico-religiosas que habitaban en sitios deseados o adorados como el cielo u otros lúgubres y temidos como el inframundo, se creía que desde allí organizaba y planificaba lo bueno y lo malo a ocurrir en nuestro mundo. 

En la actualidad ya están desechadas las formulas mágico-religiosas que explicaban los grandes eventos y circunstancias del pasado. 

Pero algo es evidente: Alguien funge de titiritero moviendo los hilos que dan vida a los títeres encargados de darle forma al día a día mundial, en ocasiones formas bellas y sublimes y en otras horrendas y dolorosas. 

Pandemias provocadas o no, bien manejadas o no, guerras igualmente provocadas o no, matanzas, hambrunas, injerencismos de naciones que se creen por sobre el bien y el mal, el enorme riesgo de desaparecer como raza y arruinar la vida de los demás seres vivos que habitan nuestro planeta y todo por causas fútiles, nos apabullan. 

Tristemente, nada es casual, el cambio climático y la desaparición anual de miles de especies, no lo es... 

El fantasma está omnipresente... 

En todos lados, al mismo tiempo, influenciando, modificando, envenenando todo lo que es humano y natural. 

Es el fantasma con el que muchos jefes de estado tienen pesadillas noche tras noche y el mismo con el que otros tienen sueños húmedos noche tras noche. 

Las transnacionales y multinacionales, cuyo poder omnímodo pone y quita presidentes y jefes de estado, establece matrices de opinión a favor o en contra de cierta tendencia, endiosa a personalidades y a otras las condena al "ostracismo" total, acusándolos de narcotraficantes, dictadores o violadores de los derechos humanos con razón o sin ella ese es el fantasma o los fantasmas.   

En la actualidad vemos la guerra en Ucrania, los ataques diarios a Siria y Palestina, las muertes diarias de refugiados que intentan huir del horror y sucumben ahogados o por hambre en el mediterráneo. 

Los genocidios están a la orden del día, aunque son invisibilizados y muchas naciones dignas y soberanas siguen con sus bienes confiscados y bajo bloqueo económico por "capricho" de naciones poderosas que se confabulan para vivir depredando a inocentes que solo desean paz y respeto. 

En la actualidad hay otra pesadilla a punto de desatarse, gracias a las tenciones entre EEUU y China, ojalá la "sangre no llegue al río".  ¿Es justo que se ponga en peligro la vida de millones e inclusive, la consecución de la vida tal como la conocemos en nuestro planeta por motivos fútiles? 

Definitivamente, no parece de humanos lo que vivimos. Quizás el titiritero no es humano o quizás lo parezca, pero obviamente está carente de humanismo, raciocinio y si, envenenado con una sed de poder y maldad infinitas. 

Definitivamente, los fantasmas del presente son más poderosos y peligrosos que los del pasado, cuyo accionar lleno, libros de fábulas e historias, aunque muchos fueron a la hoguera por dichas creencias. Ahora los fantasmas del presente tienen el poder sobre la vida y la muerte, pero a nivel global. 

Pueden convertir campos, prados y zonas de cultivo y vida en cementerios con tan solo oprimir un botón... 

¡Qué terrible realidad! 

Pero es la que nos toca vivir y debemos afrontarla con unidad, amor y mucha temple para que los fantasmas del presente no nos sometan a los inframundos del pasado que quizás no existieron, pero que en el presente son perfectamente aplicables como los campos de concentración nazi del pasado reciente. 

Esta nota no pretende neurotizar a nadie ni mucho menos diseminar temor u odio. 

Solo es una reflexión para quienes piensan que la realidad es una caricatura controlable y manejable. 

¡Luchemos por la paz, el amor y la verdad! 

O vivimos o sucumbimos, usted decide... 


David C. 

lunes, 18 de julio de 2022

FELICIDAD



Palabra idolatrada... 
Por todos deseada... 
Pero pocas veces encontrada... 
La mayoría la tiene al lado
Aunque no se de cuenta de nada... 

La felicidad es lo deseado, soñado, esperado pero muy pocas veces encontrado... 

Lamentablemente, hay más lágrimas que risas, aunque nunca lloremos o nunca riamos... 

Bien dice el dicho: "La procesión se lleva por dentro"... 

¡Pues mal hecho!

¡Hay que expresarse y sacar lo que nos quema por dentro!

Gracias a esto,  muchos y muchas viven rumiando su infelicidad, frustrados ante su realidad... 

Realidad personalísima que como tal, solo ellos mismos han podido cambiar, pero quizás no supieron, no se atrevieron, no comprendieron o peor aún, lo supieron, pero la resistencia al cambio, es decir, el miedo a lo desconocido, los inmovilizó.

Es increíble, pero darse el permiso uno mismo es harto, difícil... 

Todo lo sublime en la vida es difícil de encontrar y/o alcanzar...  

Precisamente por eso es sublime...  

La felicidad lleva la bandera de lo sublime que puede significar la vida... 

Nada fácil alcanzarla, conquistarla y más aún conservarla...

La primera clave para este "acertijo" que significa encontrar la felicidad, está en ser nosotros mismos y aceptarnos como tales. Nadie puede ser feliz haciendo de su propia vida una mentira. 

¿Cómo puedes ser feliz si no te aceptas a ti mismo o misma por moralismos o las doctrinas muchas veces patriarcales que impone la sociedad? 

¿Cómo puedes ser feliz complaciendo a los demás en detrimento de tus gustos e ilusiones? 

¿Será que alguien puede ser feliz, estudiando y ejerciendo la carrera que sus padres le escogieron? 

¿Será que alguna mujer puede ser feliz casándose con el pretendiente que sus padres por conveniencia escogieron? 

¿Cómo puede ser feliz una persona homosexual aparentando una vida heterosexual incluso con matrimonio e hijos incluidos?

¿Cómo puede ser feliz alguien realizando un trabajo que no le agrada?  

¿Carajo como puedes ser feliz si no eres tú mismo o misma?

La infelicidad está en todos lados porque la resistencia al cambio y la cobardía están en todos lados, muchos y muchas prefieren "sacrificarse" a salir de sus "islas" o espacios de confort por miedo al fracaso económico o social. 

El ámbito laboral ocupa más del 50% de tiempo útil de nuestras vidas... 

¿Se imaginan que no hagamos lo que amamos? 

Estaríamos definitivamente fracasados, aunque tengamos cubiertas el resto de nuestras necesidades. 

El detalle es que no solo seriamos nosotros los infelices, sino quienes nos rodean, quienes dependen de nosotros y a quienes servimos de alguna manera con nuestra labor, independientemente de la que sea. 

Particularmente, en mi caso, pertenezco al área de la salud, donde si no estás identificado, crees y amas lo que haces, sencillamente fracasarás... 

Puede que estudies mucho (lo cual es absolutamente necesario). Pero si lo haces por interés económico, por complacer a alguien de tu íntimo en torno o porque debido a las "vueltas" de la vida entraste en el área, pero no lo haces con amor, sencillamente fracasarás. 

Me refiero al área de la salud porque es la que me compete, pero se aplica a todo en la vida. No se puede ser feliz y mucho menos dar felicidad si no se cree en lo que se hace, lo que se apoya, lo que  conforma nuestro día a día. 

¡Sean ustedes mismos o mismas!

¡Quien los quiera, admire y respete que lo haga por lo que son realmente y no por lo que aparentan ser!

Si algo brinda felicidad en la vida, es el dar, no el recibir... 

Paradogicamente, verán que sin proponérselo ni desearlo,  mientras más den, más recibirán.

Allí, estarán abonando la tierra donde crecerá la felicidad que cada uno o una merecemos. 

Quizás luego de estas líneas lo pensarás, te atreverás, al fin serás libre y volarás... 

¡Un abrazo donde sea que estés! 


David C.

domingo, 10 de julio de 2022

DÍAS



Días actuales... 

No parecen reales... 

Los cambios políticos, económicos y sociales no cesan... 

Junto a estos, los cambios climáticos se dan en todas las regiones... 

Mientras muchos disfrutan días de fiestas, conciertos y eventos deportivos, la muerte se enseñorea en regiones que parecieran no importarle a nadie. 

Se cumple la regla fascista y obviamente capitalista de que lo que no tiene valor económico, no tiene valor humano. 

¡Qué desgracia! 

Quienes desean doblegar y someter a la humanidad, bombardean con propaganda subliminal y en otras ocasiones directa a inocentes, haciendo apología al odio, el racismo, el fascismo y hasta al nazismo. 

Quizás esta nota parezca cargada de melancolía o marcada por un sabor conformista o derrotista. 

¡Nada más alejado de eso!

Mi reflexión busca sacudir conciencias y llamar a la lucha por un mundo mejor, porque cuando más oscura está la noche es porque un lindo amanecer está por llegar. 

Jamás debemos perder el humanismo que nos guía y orienta para, desde él mismo, luchar por un mundo libre de misoginia, fascismo, racismo, egoísmo, capitalismo y neoliberalismo. 

Estamos en pleno cambio de paradigma, ya está comprobado que nada será como antes, el mundo gira hacia un cambio acelerado y como en todo cambio, la resistencia al mismo viene de todos lados, porque los intereses creados están igualmente en todos lados. 

Lo que jamás debe existir es resignación o pensar que todo está perdido, porque así lo dice la propaganda fascista, que obviamente siempre miente. 

Como en muchas ocasiones he afirmado: Vivimos tiempos de cambios y tenemos la suerte de vivir en tiempos de Fidel, Chávez, Néstor, Allende y el Che. 

¡Que sean ellos nuestra inspiración y fuente de fuerza organizativa para defender y proteger a nuestros pueblos! 

Somos y seremos amor puro y del bueno, por eso jamás seremos vencidos, jamás doblegados porque somos luz en la oscuridad. 

Aunque el día a día esté plagado de propaganda fascista en redes y otros medios de comunicación, debemos seguir firmes, atentos, prestos y dispuestos a la defensa de nuestros pueblos que solo desean paz, amor y dignidad. 

Sigamos adelante viviendo, amando, pero también luchando por nuestros hermanos en la patria grande y más allá, porque recordemos que vivimos en una misma "pecera" y lo que sucede al otro lado del mundo se refleja aquí y viceversa. 

Un abrazo donde sea que se encuentren y recuerden que lo mejor siempre estará por venir... 


David C.