viernes, 3 de noviembre de 2023

CONTEXTO



Muchas veces cuesta entender... 

La naturaleza humana comprender... 

Muchas son las interrogantes, pocas son las respuestas... 

¡Nacimos para amar, jamás para odiar!

Mucha teoría, mucho hablar, pero los hechos solo nos hacen horrorizar... 

El ser humano siempre fue violento. Podríamos afirmar que esa es su naturaleza, pero en la antigüedad no había el nivel de razonamiento ni de entendimiento que existe en la actualidad y quizás por eso muchas de las atrocidades del pasado fueron "justificadas".  

En la actualidad, qué puede justificar tanta saña y maldad como la que actualmente ocurre en Palestina, la muerte de tantos inocentes, en especial los niños. ¿Por qué? 

De qué sirven los organismos internacionales, de qué sirven tantas reuniones. Tantos estudios sobre filosofía, tantas convenciones y tratados "aceptados y firmados" sobre derechos humanos. 

La realidad con su poder sobrecogedor nos golpea nuevamente con verdades insoslayables, indebatibles y la principal es que somos los mismos de siempre. 

Nuestra genética no ha cambiado y seguimos siendo los mismos bárbaros del pasado; Peor aún, porque conociendo el alcance y peligro de nuestras acciones, el humano sigue retando al destino, ya no para cambiar la historia de una nación o región, sino de la humanidad entera. 

La globalización tiene muchos beneficios, pero ellos traen consigo una responsabilidad enorme porque a través de las ciencias de la comunicación se puede difundir a nivel global acciones altruistas como el deporte, el conocimiento, la ciencia y la tecnología para que sus beneficios lleguen hasta los más recónditos sitios de nuestro hermoso planeta azul.  

De igual forma, dicha tecnología puede ser utilizada para diseminar el odio, miedo, fanatización y la neurotización de millones, utilizando muchas veces mentiras que solo buscan engañar, manipular, extorsionar y alienar a millones.

La humanidad está "enferma" de un odio que corroe hasta los huesos de quienes son presa de los manipuladores y asesinos de siempre. 

Las injusticias se ven por doquier como el terrible bloqueo a la hermana patria Cubana, quien permanece bloqueada, aunque 187 paises pidieron su desbloqueo y apenas 2 siguen apoyando dicha atrocidad humana, (continuando bloqueada gracias a esos dos paises). ¿Cómo se puede entender esto? 

Vemos como alguien que vomita odio y divisionismo, se esconde detrás de tecnicismos y falsas promesas para manipular sobre todo a los jóvenes y pretender alcanzar la presidencia de la república Argentina. 

Observamos como la grosera injerencia extranjera (el imperialismo), pretende decidir sobre la soberanía, la independencia y la libertad de nuestros pueblos y no pasa nada a nivel internacional... 

Pareciera que el odio se ha convertido en el principal movilizador y motivador cuando se trata de convencer a grupos humanos sobre que es lo bueno y que es lo malo. 

Otro factor importante es el egoísmo que reina en quienes están "bien" y evitan ayudar o apoyar a quienes no lo están, por temor a poner en riesgos sus privilegios. 

La xenofobia y el odio de clases reina a todo nivel, limpiando y facilitando el camino hacia el precipicio, donde no solo caerán los más vulnerables y desprotegidos, sino todos y todas, porque vivimos en un único planeta donde el agua, el aire y los alimentos son necesarios y compartidos aunque muchos se nieguen a hacerlo. 

Una vez más, los tambores de guerra resuenan, una vez más, como en el pasado, no serán resueltas las necesidades a nivel global, sino que todo será reorganizado a conveniencia de quien resulte "vencedor", continuando con el círculo vicioso que ha regido a la humanidad desde sus inicios. 

Esta vez es diferente...

Ya no se pelea con arco y flechas, ya no son utilizadas catapultas, ya no hacen falta ametralladoras ni granadas, ahora hay bombas termonucleares (miles de veces más poderosas que las utilizadas en la segunda guerra mundial) y que viajan en misiles hipersónicos que alcanzan velocidades de más de 10000 KM/H  y tienen un alcance territorial ilimitado. 

Peor aún...

Hay quienes piensan que pueden utilizarlas sin ser afectados por las mismas y resultar "victoriosos". 

¿A qué nivel de locura estamos llegando? 

¡Definitivamente, somos un peligro como raza para el resto de los seres vivos que tienen el mismo derecho que nosotros a existir!

Estas reflexiones dolorosas, pero necesarias no pretenden desmotivar ni neurotizar a nadie, solo buscan contextualizar la realidad actual para que entre todos ayudemos a que la sindéresis, la paz, la concordia y el amor sean nuestros guías en este camino espinoso que nos toca transitar. 

Siempre los que amamos la vida y nos regimos por sentimientos humanistas seremos más y esa mayoría será nuestra fortaleza ante la minoría (poderosa), pero minoría al fin, que pretende secuestrar los destinos de más de 7 mil millones de seres que habitan este cansado y desgastado, pero aún hermoso planeta azul que tenemos por hogar. 

Son tiempos muy difíciles, siempre los hubo, ahora están evidenciados y visibilizados, gracias al poder de las comunicaciones que nos muestran los hechos en tiempo real, eliminando distancias. 

El llamado es al amor, a la solidaridad, a la paz y la empatía,  entre todos y todas como hermanos, independientemente de clase social, religión, orientación política, tendencia sexual, u otro aspecto que sirva de pretexto para separarnos. 

Un abrazo donde sea que estén y recuerden, no habrá mañana si continuamos como hasta ahora... 


David  C.