lunes, 17 de junio de 2019

EN CONTEXTO





Saludos a todas y todos, luego de un periodo largo sin computadora, debido a problemas domésticos creados por el bloqueo imperialista, actualmente, hasta reparar una computadora es complicado debido a la falta de repuestos y los altos costos de una inflación inducida, que es parte de la guerra económica,  y el bloqueo al cual nos somete el imperialismo, pero igual:  ¡Seguimos en batalla!

¡Un abrazo! 

Los meses parecen años, en esta actualidad  tan precipitada y acelerada que nos toca vivir día a día.

Colocándonos en contexto,  puedo afirmarles que se precipita el desenlace que nos posicionará libres y dueños de nuestro futuro, o esclavos de nosotros mismos, consumidos por la vorágine del capitalismo, y el pensamiento liberal, basado en el individualismo y el egoísmo que pregona el imperialismo. 

El imperialismo pierde terreno en todos lados, y,  ante su desesperación, ya no le importa recurrir a hechos extremos con el fin de manipular pueblos y gobiernos, para que hagan o cumplan su voluntad, que no es más que la rendición total ante sus designios, a fin de escapar de su inminente debacle mundial. 

Nuestra Patria Grande y los pueblos que aún se resisten a sus designios, luchamos contra un monstruo de mil cabezas, que utiliza su poder económico y militar para doblegar conciencias; sobornando, manipulando o extorsionando individualidades y gobiernos enteros, para que traicionen a sus pueblos en beneficio del imperialismo. 

Estas reflexiones no son retórica ni una exageración,  que busca neurotizar el pensamiento de quienes aún no son conscientes de la realidad actual. 

Quienes han tenido la desdicha de sufrir los rigores de gobiernos pro imperialistas y, por tanto, entregados al ideal capitalista, saben bien a qué me refiero, allí está la realidad de Argentina, Brasil, Ecuador, Chile y España,  entre otros,  que día a día  observan como su calidad de vida va en declive, mientras unos pocos se hacen más y más ricos. 

"Para muestra un botón", ---decimos aquí---. Que mejor muestra de la inoperancia del capitalismo que el apagón que afectó ayer al noble pueblo argentino.

El momento es ahora, el llamado es a no desmayar,  y luchar día tras día, si en realidad desean como dije al principio,  ser libres y no dependientes de un gobierno extranjero,  que los tutele y explote en su beneficio. 

Aquí en la patria de Bolívar y Chávez, la lucha es constante ante un bloqueo feroz y una guerra económica sin cuartel,  propiciada por el imperialismo,  ante los ojos del mundo,  que en muchas ocasiones calla para proteger sus propios intereses. Sin embargo,  nuestro orgullo, amor patrio y dignidad,  pueden más que los intentos endemoniados,  de quienes desean doblegarnos por hambre,  y todo tipo de necesidades, incluyendo el derecho a la salud. 

Pronto,  no habrán argumentos que sostengan el secuestro de Lula, vendrán las elecciones en Argentina,  y  será develada la verdad en Ecuador,  traidores como su actual presidente, tendrán que enfrentarse a la justicia, porque la mentira siempre tendrá patas cortas,  y nunca llegará lejos. 

Es importante que todos y todas estemos claros ante las campañas de desprestigio, mentiras e infamias que teje la canalla mediática mundial,  manteniendo a los pueblos adormecidos, envilecidos, engañados y manipulados, para que al final sean ellos mismos, el objeto de su propia destrucción. 

La derecha,  jamás buscará o trabajará en beneficio de los pueblos, eso deben tenerlo claro y quien dude, debe ser sacudido por la fuerza de las evidencias que están en todos lados. Si algo existe, son pruebas de que el capitalismo no es, ni será  la solución para ningún pueblo, y mucho menos las ideas liberales de quienes abrazan el pensamiento derechista; es decir, de los asesinos de siempre. 

Un abrazo revolucionario y libertario, donde sea que se encuentren, recuerden que para mañana es tarde. Es necesario que usted que me lee,  aporte su granito de arena en la construcción de un mundo mejor, donde todos estemos incluidos dentro de un pensamiento humanista, pleno de solidaridad, conservacionismo  y amor por el otro u otra. 

Solo así saldremos de la actual pesadilla que nos oprime,  y nos aleja de la felicidad que todos y todas merecemos... 



David  C.