El cerebro humano es fuente inagotable de maravillas...
Pero también de pesadillas...
Sus recónditos vericuetos pueden hacer de su portador o portadora: Un artista virtuoso, un ser piadoso y bondadoso, una deportista famosa o una excelente líder política. Esos mismos recónditos "sitios", pueden dar origen a mafiosos, sádicos, corruptos, asesinas en serie, y seres ambiciosos, egoístas, que viven obsesionados por el poder.
En la naturaleza, la competencia por la supervivencia de todo ser vivo animal o vegetal, es normal, debido a eso, todos procuran su prevalencia como individuos y especie, a través de la dominación. Lo observamos cuando los animales luchan por su reproducción, o por un territorio destinado a la caza y recolección de alimentos, en el mundo vegetal, lo observamos en la competencia de las plantas por el acceso a la luz en los bosques.
Los aspectos antes expuestos, fueron descritos suficientemente por Charles Darwin en su Teoría Evolutiva, donde se acuñó y popularizó la frase: "Supervivencia del más apto".
En los seres humanos, es diferente...
Como seres pensantes, deberíamos estar regidos por el raciocinio, lamentablemente, el mismo hace tiempo fue doblegado, diezmado y suprimido por las pasiones y ambiciones que dan paso a conductas superfluas y banales, regidas por los caprichos, y peor aún, por el egoísmo, el racismo, la xenofobia y el fascismo---afortunadamente, cada día son menos quienes adoptan esas conductas---.
La tecnología actual alimenta, y permite dar rienda suelta a dichas perversiones.
Es así como llegamos a los deseos hegemónicos de unos pocos ambiciosos y ambiciosas, que pretenden con su poder económico y militar doblegar al resto de la humanidad, no porque esté en peligro su subsistencia, sino, porque sus miserias mentales y emocionales, no les permiten tolerar y mucho menos compartir lo que es de todos.
Esos ambiciosos y ambiciosas, agrupados en la burguesía y la oligarquía internacional, que conforman el imperialismo, están convencidos de que el mundo es de ellos, por tanto, todo lo demás debe girar en torno a sus intereses y conveniencias.
Según Antonio Gramsci: "La hegemonía existe cuando la clase dominante no es solo capaz de obligar a una clase subordinada a que satisfaga sus intereses, renunciando a su identidad y su cultura grupal, sino que también la primera ejerce control total en las formas de relación y producción de la segunda y el resto de la sociedad".
La clase dominante ---como la identifico Gramsci---, corresponde en la actualidad al imperialismo, y la clase subordinada, está representada por el resto de la humanidad. En la actualidad, el imperialismo se encuentra en franca decadencia, por tal motivo, su tan deseada hegemonía no termina de "cuajar", gracias a la dignidad, la moral y el carácter rebelde de nuestros pueblos.
La realidad actual en nuestro sistema-mundo, gira en torno a la lucha titánica entre quienes promueven la hegemonía global y quienes la rechazan. Los hechos y acontecimientos que forman parte de nuestro día a día, tanto a nivel local como internacional ---por insignificantes que parezcan---, están influenciados por dicha lucha.
Lo afirmó Hugo Chávez en su momento: "Un mundo unipolar no es posible".
Todos debemos trabajar al unísono, en pos de un mundo pluripolar y multicéntrico, donde la inclusión y el respeto al derecho ajeno, sean el Alfa y el Omega.
El imperialismo considera como parte de su patrimonio a nuestros pueblos y territorios. Ellos saben y están conscientes de que sus planes hegemónicos no serán posibles sin la recolonización de lo que ellos llaman despectivamente, "su patio trasero".
"Esos polvos trajeron estos barros" que hoy nos consternan y que nos mantienen unidos en batalla nuevamente como en épocas coloniales. Ya no hay batallas épicas con grandes campañas en campo abierto, en su lugar, hay Bit, Megabytes, Gigabytes y Terabytes, viajando a la velocidad de la luz o más rápido, llegando hasta los más recónditos confines de nuestro hermoso planeta azul.
Transportan informaciones que se contraponen, porque mientras unas son positivas, liberadoras y orientadoras, otras causan dolor tanto físico como psicológico y daños materiales inimaginables para los próceres y mártires que en el pasado lucharon, igual que hoy luchamos los hombres y mujeres de buena voluntad, que deseamos la paz y la libertad ---al igual que ellos---, con inclusión y justicia social, preservando nuestras soberanías e independencia.
Las tan mencionadas guerras de 4ta, 5ta y 6ta generación, forman parte de esta nueva lucha, donde la manipulación mediática a través de la posverdad, difundida en medios de comunicación y redes sociales, son brutalmente avasalladoras, condicionando y dándole forma a los hechos y tragedias que viven nuestros pueblos en la actualidad.
El reto se encuentra en determinar dónde está la verdad y cuál es la realidad, para evitar la manipulación. Al determinar la verdad y la realidad, estaremos en capacidad de identificar quienes realmente defienden a nuestros pueblos y quienes lo traicionan cual Judas. Tristemente, no son pocos los desclasados y apátridas cuyo odio, ambición y fascismo, los lleva a aliarse con los asesinos de siempre ---quienes desean esclavizarnos nuevamente---, sin importarles su patria, su familia, ni su propia dignidad.
Por eso se arrodillan y lamen las botas imperiales, haciendo gala de su condición apátrida y cipaya del imperialismo. Seres repudiables e impresentables como Macri, Temer, kuczynski o Almagro, deben quedar para siempre relegados al basurero de la historia, y recordados como ejemplo de lo que no debió, ni debe ser. Lamentablemente ellos son solo la punta del Iceberg...
El imperialismo pretende implosionar nuestras soberanías así como nuestra dignidad y libertad, a través de su poder económico, el cual, compra almas y conciencias para que apuñalen a nuestras patrias, traicionándolas como lo hacen algunos líderes, sobre los que el pueblo depositó su confianza, o como lo hacen los palangristas fanatizados, asalariados de la derecha, que día a día, le inyectan odio, desasosiego y confusión a nuestras poblaciones, a través de sus medios de comunicación.
Por eso es tan importante la educación, la información, la orientación y la ideologización de nuestros pueblos, haciendo énfasis en su historia, idiosincrasia y valores, para blindarlos ante los cantos de sirena de la derecha apátrida que siempre medra entre las sombras como las hienas a la espera de los inocentes y desprevenidos.
Que nadie caiga en las redes desinformativas de la derecha, las cuales, a través de mentiras, rumores, manipulaciones y la tergiversación de la realidad, alienan, idiotizan y neurotizan individualidades o grupos humanos que luego son utilizados cual "condón", o como aquí en la patria de Bolívar y Chávez, donde la derecha necrófila, ante su necesidad de muertos para reavivar el odio, queman vivos a sus propios seguidores, convirtiéndolos en antorchas humanas, para luego culpabilizar a nuestro digno Gobierno Nacional y construir matrices mediáticas internacionales basadas en falacias.
En el ajedrez de la lucha por la hegemonía global, nuestras batallas ---aunque muy laboriosas y dolorosas---, son apenas duelos entre peones. El detalle está, en que esos peones pueden darle jaque mate al Rey, si se juega bien.
Repito y disculpen la vehemencia: ¡La batalla es comunicacional, orientativa y educativa!
En una guerra convencional, seriamos barridos, aún, si luchamos como un solo ejercito, en la guerra asimétrica, también fracasaríamos, inclusive aplicando las mejores técnicas guerrilleras. Solo la batalla comunicacional dará frutos.
Nada mejor para combatir al imperialismo que la verdad, la sinceridad, el conocimiento y el amor.
¡Las tinieblas se combaten con luz! Los argumentos de la verdad, la sinceridad, el conocimiento y el amor, hacen más daño que la mejor fuerza aérea o el más potente submarino nuclear. Todo tiene un comienzo, un principio, una génesis...
Nuestra lucha debe iniciarse internalizando y grabando en lo más profundo e interno de nuestra psique, que:
¡El capitalismo y su fase superior el imperialismo son sinónimo, fuente e inspiración del mal!
Partiendo de esta premisa, debemos recordar al Che, cuando en su famoso discurso ante las Naciones Unidad, afirmó:
En la naturaleza, la competencia por la supervivencia de todo ser vivo animal o vegetal, es normal, debido a eso, todos procuran su prevalencia como individuos y especie, a través de la dominación. Lo observamos cuando los animales luchan por su reproducción, o por un territorio destinado a la caza y recolección de alimentos, en el mundo vegetal, lo observamos en la competencia de las plantas por el acceso a la luz en los bosques.
Los aspectos antes expuestos, fueron descritos suficientemente por Charles Darwin en su Teoría Evolutiva, donde se acuñó y popularizó la frase: "Supervivencia del más apto".
En los seres humanos, es diferente...
Como seres pensantes, deberíamos estar regidos por el raciocinio, lamentablemente, el mismo hace tiempo fue doblegado, diezmado y suprimido por las pasiones y ambiciones que dan paso a conductas superfluas y banales, regidas por los caprichos, y peor aún, por el egoísmo, el racismo, la xenofobia y el fascismo---afortunadamente, cada día son menos quienes adoptan esas conductas---.
La tecnología actual alimenta, y permite dar rienda suelta a dichas perversiones.
Es así como llegamos a los deseos hegemónicos de unos pocos ambiciosos y ambiciosas, que pretenden con su poder económico y militar doblegar al resto de la humanidad, no porque esté en peligro su subsistencia, sino, porque sus miserias mentales y emocionales, no les permiten tolerar y mucho menos compartir lo que es de todos.
Esos ambiciosos y ambiciosas, agrupados en la burguesía y la oligarquía internacional, que conforman el imperialismo, están convencidos de que el mundo es de ellos, por tanto, todo lo demás debe girar en torno a sus intereses y conveniencias.
Según Antonio Gramsci: "La hegemonía existe cuando la clase dominante no es solo capaz de obligar a una clase subordinada a que satisfaga sus intereses, renunciando a su identidad y su cultura grupal, sino que también la primera ejerce control total en las formas de relación y producción de la segunda y el resto de la sociedad".
La clase dominante ---como la identifico Gramsci---, corresponde en la actualidad al imperialismo, y la clase subordinada, está representada por el resto de la humanidad. En la actualidad, el imperialismo se encuentra en franca decadencia, por tal motivo, su tan deseada hegemonía no termina de "cuajar", gracias a la dignidad, la moral y el carácter rebelde de nuestros pueblos.
La realidad actual en nuestro sistema-mundo, gira en torno a la lucha titánica entre quienes promueven la hegemonía global y quienes la rechazan. Los hechos y acontecimientos que forman parte de nuestro día a día, tanto a nivel local como internacional ---por insignificantes que parezcan---, están influenciados por dicha lucha.
Lo afirmó Hugo Chávez en su momento: "Un mundo unipolar no es posible".
Todos debemos trabajar al unísono, en pos de un mundo pluripolar y multicéntrico, donde la inclusión y el respeto al derecho ajeno, sean el Alfa y el Omega.
El imperialismo considera como parte de su patrimonio a nuestros pueblos y territorios. Ellos saben y están conscientes de que sus planes hegemónicos no serán posibles sin la recolonización de lo que ellos llaman despectivamente, "su patio trasero".
"Esos polvos trajeron estos barros" que hoy nos consternan y que nos mantienen unidos en batalla nuevamente como en épocas coloniales. Ya no hay batallas épicas con grandes campañas en campo abierto, en su lugar, hay Bit, Megabytes, Gigabytes y Terabytes, viajando a la velocidad de la luz o más rápido, llegando hasta los más recónditos confines de nuestro hermoso planeta azul.
Transportan informaciones que se contraponen, porque mientras unas son positivas, liberadoras y orientadoras, otras causan dolor tanto físico como psicológico y daños materiales inimaginables para los próceres y mártires que en el pasado lucharon, igual que hoy luchamos los hombres y mujeres de buena voluntad, que deseamos la paz y la libertad ---al igual que ellos---, con inclusión y justicia social, preservando nuestras soberanías e independencia.
Las tan mencionadas guerras de 4ta, 5ta y 6ta generación, forman parte de esta nueva lucha, donde la manipulación mediática a través de la posverdad, difundida en medios de comunicación y redes sociales, son brutalmente avasalladoras, condicionando y dándole forma a los hechos y tragedias que viven nuestros pueblos en la actualidad.
El reto se encuentra en determinar dónde está la verdad y cuál es la realidad, para evitar la manipulación. Al determinar la verdad y la realidad, estaremos en capacidad de identificar quienes realmente defienden a nuestros pueblos y quienes lo traicionan cual Judas. Tristemente, no son pocos los desclasados y apátridas cuyo odio, ambición y fascismo, los lleva a aliarse con los asesinos de siempre ---quienes desean esclavizarnos nuevamente---, sin importarles su patria, su familia, ni su propia dignidad.
Por eso se arrodillan y lamen las botas imperiales, haciendo gala de su condición apátrida y cipaya del imperialismo. Seres repudiables e impresentables como Macri, Temer, kuczynski o Almagro, deben quedar para siempre relegados al basurero de la historia, y recordados como ejemplo de lo que no debió, ni debe ser. Lamentablemente ellos son solo la punta del Iceberg...
El imperialismo pretende implosionar nuestras soberanías así como nuestra dignidad y libertad, a través de su poder económico, el cual, compra almas y conciencias para que apuñalen a nuestras patrias, traicionándolas como lo hacen algunos líderes, sobre los que el pueblo depositó su confianza, o como lo hacen los palangristas fanatizados, asalariados de la derecha, que día a día, le inyectan odio, desasosiego y confusión a nuestras poblaciones, a través de sus medios de comunicación.
Por eso es tan importante la educación, la información, la orientación y la ideologización de nuestros pueblos, haciendo énfasis en su historia, idiosincrasia y valores, para blindarlos ante los cantos de sirena de la derecha apátrida que siempre medra entre las sombras como las hienas a la espera de los inocentes y desprevenidos.
Que nadie caiga en las redes desinformativas de la derecha, las cuales, a través de mentiras, rumores, manipulaciones y la tergiversación de la realidad, alienan, idiotizan y neurotizan individualidades o grupos humanos que luego son utilizados cual "condón", o como aquí en la patria de Bolívar y Chávez, donde la derecha necrófila, ante su necesidad de muertos para reavivar el odio, queman vivos a sus propios seguidores, convirtiéndolos en antorchas humanas, para luego culpabilizar a nuestro digno Gobierno Nacional y construir matrices mediáticas internacionales basadas en falacias.
En el ajedrez de la lucha por la hegemonía global, nuestras batallas ---aunque muy laboriosas y dolorosas---, son apenas duelos entre peones. El detalle está, en que esos peones pueden darle jaque mate al Rey, si se juega bien.
Repito y disculpen la vehemencia: ¡La batalla es comunicacional, orientativa y educativa!
En una guerra convencional, seriamos barridos, aún, si luchamos como un solo ejercito, en la guerra asimétrica, también fracasaríamos, inclusive aplicando las mejores técnicas guerrilleras. Solo la batalla comunicacional dará frutos.
Nada mejor para combatir al imperialismo que la verdad, la sinceridad, el conocimiento y el amor.
¡Las tinieblas se combaten con luz! Los argumentos de la verdad, la sinceridad, el conocimiento y el amor, hacen más daño que la mejor fuerza aérea o el más potente submarino nuclear. Todo tiene un comienzo, un principio, una génesis...
Nuestra lucha debe iniciarse internalizando y grabando en lo más profundo e interno de nuestra psique, que:
¡El capitalismo y su fase superior el imperialismo son sinónimo, fuente e inspiración del mal!
Partiendo de esta premisa, debemos recordar al Che, cuando en su famoso discurso ante las Naciones Unidad, afirmó:
Al imperialismo, ni tantito así ¡Nada!
La política de 0 tolerancia ante la derecha, debe ser total, diseñada y ejecutada, eficaz y eficientemente, sin pausa ni tregua. Dicha tolerancia 0, nos lleva nuevamente a lo comunicacional...
Mientras más personas tengan acceso a la verdad, estén educadas e ideologizadas, más aislada estará la derecha local y sus amos imperiales. La meta es producir un efecto "domino" en la población que "viralice" la verdad de los pueblos que desean vivir en paz con dignidad y en pleno uso y disfrute de su soberanía.
"El amor siempre vencerá al odio"
¡Continuamos del lado correcto de la historia, junto a nuestros pueblos, en defensa de las causas nobles y altruistas para las cuales fuimos formados!
La hegemonía global es una quimera utópica, por tanto, irrealizable, pero el imperialismo se empeña en imponerla a sangre y fuego.
Pues nuevamente los pueblos dignos y libres, haremos gala del honor, la gallardía y valentía que nos legaron nuestros próceres y mártires.
Por tanto, una vez más:
¡VENCEREMOS!
Cuando más oscura está la noche, es porque un lindo amanecer está por llegar...
¡SALUDOS DONDE SEA QUE SE ENCUENTREN, LES ENVÍO
UN ABRAZO SOLIDARIO Y REVOLUCIONARIO!
David C.