CONMEMORAR

 

Honor a quien honor merece. 

Quien más merecedor de honor, respeto y admiración que la mujer digna, honesta y valiente... 

Desde 1975 comenzó a conmemorarse por la ONU el Día Internacional de la Mujer. 

Deben saber que el hecho de que dicho día se conmemore el 8 de marzo está estrechamente ligado a los movimientos feministas de la Revolución rusa de 1917. 

Es muy importante conocer la historia de los derechos políticos, sociales y económicos de la mujer que luchó y aún continúa luchando por un mundo igualitario, libre de violencia y discriminación. 

A esto se refiere el 8 de marzo y es lo que se conmemora, o recuerda, la historia de luchas de las mujeres que se sacrificaron y fueron hasta martirizadas para que ustedes disfruten de los derechos que hoy son ley en muchos países.

Lamentablemente, esta fecha ha sido tergiversada y contaminada por intereses y agendas completamente diferentes a su fin original. 

Hoy es una fecha tomada por el capitalismo y el mercantilismo que busca el lucro fácil y  obsceno de parte de oportunistas que nada tienen que ver con el fin originario de esta fecha porque ni siquiera saben a qué se refiere. 

Muchas mañana recibirán flores, invitaciones, y agasajos que solo buscan utilizarlas inclusive como objeto sexual en algunas muy lamentables ocasiones. 

Muchos inclusive confunden el 8 de marzo con el 14 de febrero (día del amor y la amistad) y pretenden obtener los mismos beneficios superfluos y rastreros. 

Mi llamado es a estar alertas y no dejarse manipular ni utilizar por quienes desconocen absolutamente de derechos humanos y las luchas ancestrales de la mujer por su reivindicación en una sociedad igualitaria que la dignifique como lo que es y nunca más la catalogue como inferior al hombre desde ningún punto de vista.  

Hoy más que nunca es necesario que la mujer esté clara en sus derechos y en las luchas que están pendientes y por venir, hoy más que nunca, porque el auge de la derecha, el sionismo, el fascismo y el nazismo, coloca en grave riesgo los derechos ya conquistados. 

La unidad entre ustedes es básica, la sororidad es primordial. 

En lo personal pienso que no es día para celebrar, es día para conmemorar los sacrificios de quienes lucharon por ustedes y día para plantearse los retos del futuro que son inmensos en este mundo tan cambiante y retador. 

Día tras día habrá nuevos motivos para luchar y ustedes son las llamadas a ejecutar las batallas y victorias que garantizaran una vida más tranquila, diáfana y segura para sus hijas, nietas y/o sencillamente la mujer del futuro. 

Todo mi respeto, cariño y admiración para quienes son parte esencial de la humanidad. 

Sin ustedes sencillamente no habrá, luz, ilusión, mañana ni amor.... 

¡Un abrazo donde sea que estés! 

¡Vivan las mujeres carajo! 

David C.