martes, 18 de diciembre de 2018

2019




Es extraña la sensación cuando un año se va...

Quizás porque ya hemos visto muchos partir...

Tal vez porque no sabemos cuantos más veremos ir... 

Lo importante es, que aquí estamos y aquí seguimos, más que soñando, trabajando, para que un mundo mejor no sea una utopía, sino, la realidad que disfrutará nuestra descendencia, junto a todo lo vivo y natural, que prospera en nuestro hermoso y único planeta azul. 

Retrospectivamente,  quizás sintamos que cada año que se va, fue peor que el anterior, este último no es la excepción, pero no es así, porque a pesar de los dolores, los sinsabores y las injusticias que nos queman el alma, aún está usted allí, leyéndome, y yo aquí, humilde y sencillo, escribiéndole. 

Lo importante no es usted, no soy yo. ¡Somos todos! 

Nos tenemos los unos a los otros, aún sin conocernos personalmente, pero muy hermanados por la historia mutua que nos une, así como la ideología, los sueños,  el amor por nuestros semejantes y este hermoso hogar al que llamamos tierra. 

En ocasiones, cuesta sonreír, nos es difícil ser optimistas y mirar al futuro con esperanza y alegría, pero le repito: Sigue usted aquí y yo también, eso es importante, pero más aún, es que junto a nosotros, hay miles de millones, a quienes les sucede lo mismo y: ¡no se rinden!  No permiten que sus sueños sean secuestrados o conculcados por los fascistas y asesinos de siempre.

Este año que culmina fue difícil, el próximo no será diferente, pero estamos vivos, estamos juntos y lucharemos para que los niños sonrían, las flores no se marchiten y sigamos libres para vivir y ser felices.

Si no tuviésemos retos, si no existieran metas por alcanzar, la vida sería monótona y hasta insípida, quizás para bien, quizás para mal, no es así....

El próximo año se nos presenta con retos existenciales enormes que marcaran un antes y un después dentro de nuestra historia contemporánea, porque aunque nuestras vidas estén selladas por las  luchas y sacrificios, debemos continuar  combatiendo  para que el futuro de nuestros hijos y la humanidad sea diferente. 

Un futuro donde el odio, la envidia, exclusión, xenofobia, misoginia, homofobia, racismo, capitalismo y el  imperialismo ---entre otras plagas---, sean cosas del pasado.

El próximo año, la oscuridad se nos presentará más refinada y/o depurada que nunca en forma de derecha y ultraderecha, "legalizada" por votos de pueblos manipulados, engañados y neurotizados, que terminaron apoyando a sus actuales verdugos.

Una nube gris llamada fascismo que vuela sobre las alas de la derecha y ultraderecha recorre bastas regiones de  nuestro noble y hermoso planeta azul, buscando donde anidar para sembrar dolor desolación y contaminación. Ya Europa conoce de sus métodos y acciones, aquí en la Patria Grande, también el fascismo anidó en países hermanos como Brasil y Colombia, e intenta hacerlo en otros como Argentina, Chile y Ecuador.

Como podemos observar los retos son inmensos,  pero no imposibles de alcanzar, nuestra responsabilidad como líderes sociales  ---eso somos---,  es básica en la defensa de nuestros pueblos y países.

Este año que está por llegar nos presenta una gran oportunidad para enmendar errores y por eso todos debemos trabajar unidos y organizados para que Cristina regrese en la noble, hermosa y hermana patria Argentina. También será un año para continuar dando ejemplo de dignidad, organización y amor patrio como lo hacen Cuba, Nicaragua y la República Bolivariana de Venezuela, todas asediadas constantemente por el imperialismo, que no tolera que seamos soberanos e independientes.

Hay realidades que continuarán afianzándose, y entre ellas observaremos la continuación de la caída del dólar, debido a que está sustentado en papeles sin valor, la decadencia del imperialismo y la comprobación de la inviabilidad del capitalismo como modelo económico.

Todo lo antes expuesto nos indica que será un año muy peligroso, porque las bestias cuando se sienten atrapadas o acorraladas, son más peligrosas y ante su falta de escrúpulos, egoísmo y maldad, no se detendrán ante nada para evitar la pérdida de poder.

Como lo afirme antes,  lo afirmo ahora: ¡Lo importante es que nos tenemos!

¡Somos millones!

Un abrazo desde la distancia, mucha paz, unión y felicidad junto a sus familias en estos días especiales, pero sin bajar la guardia porque la maldad siempre está al acecho.

¡ El próximo año será mejor por decisión suya, mía y de todos !

¡Sigamos juntos!

¡Solo así venceremos!

¡Feliz 2019! 


David  C. 

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