lunes, 10 de octubre de 2022

REFLEXIÓN


Hay días en los que flaquean las fuerzas... 

En los que todo parece perdido... 

Guerras, desmoralización, cambio climático, corrupción, traiciones... 

Maldad y egoísmo por doquier... 

Juventud perdida entre drogas, falsas culturas y modas, basadas en la violencia, sexismo y materialismo que destruyen sus vidas y las de su entorno.  

Todo está entrelazado, concatenado por los deseos hegemónicos de unos pocos que desean ver el mundo arder,  para luego recuperar el poder perdido y renacer de las cenizas cuál  "Ave Fénix"... 

Es sencillo, todo lo malo es bueno para ellos, porque se trata de neurotizar, alienar, envenenar mentes y corazones, porque solo así, el mal vencerá sobre el bien. 

Nuestra actualidad llena de desgracias, por causas naturales o por el horror de acciones terroristas, así como de guerras patrocinadas por quienes deberían trabajar por y para la paz es nuestro día a día. 

Eso me hace recordar que cuando más oscura está la noche es porque un lindo amanecer está por llegar. 

Llegará porque está usted que me lee y como usted millones de personas de buen corazón que aman la vida y la humanidad. 

En días tristes como los actuales, el llamado es a la unión, la comprensión y el amor entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que amamos la paz, la naturaleza y disfrutamos de lo sencillo y lindo que día a día nos brinda el hecho de estar vivos y poder ser útiles a los demás. 

Tú que me lees si estás desmoralizado (a) si te sientes sola o piensas que no vale la pena luchar te digo; Estás equivocado, estás equivocada, en el pasado hubo tiempos peores, más crueles, más sangrientos, hubo mayor impunidad y, sin embargo, la humanidad salió adelante. 

Esta vez no será diferente, aunque tenemos el riesgo inédito de la destrucción global por las armas nucleares, que son una clara muestra de la locura a la que puede llegar el hombre en pos de la ambición y el egoísmo. 

Esta es mi reflexión para quienes se sienten derrotados antes de comenzar la batalla. 

Nuestra batalla no será con armas, será con ideas, con inteligencia, con paciencia y mucho amor. 

Estas armas son imbatibles cuando las utilizamos correctamente. 

Un abrazo donde sea que estés.

¡No te rindas, un mundo mejor sí es posible! 

Un abrazo desde la distancia... 


David C. 

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