miércoles, 11 de diciembre de 2019

2020






Décadas vienen
Décadas van 
Una más 
Una menos 
Cuantas faltarán 
Para ver la luz 
Al final del túnel 
Para no mirar niños morir
Y si, ancianos sonreír
Para que usted que me lee 
Sea libre
Y volver a vivir 
Dejando al fin
 De sobrevivir
Quizás la próxima década
Solo quizás 
Nos encuentre unidos 
Y al fin podamos sonreír
Y vivir en paz...  


Muchas cosas para comentar, desear, y con un mundo más justo,  soñar... 

Un nuevo año culmina, otro inevitablemente vendrá. 

No solo culmina un año, sino, una década  en la que se sentaron las bases de nuestra dura realidad, no como pueblo o nación, más bien como humanidad, tristemente no son las bases para un futuro mejor, fue una década en la que el sórdido pragmatismo de los intereses sentó sus bases por sobre lo humano y natural para llevarnos al "inframundo" del que hoy luchamos por salir. 

Tristemente, muchos aún no alcanzan a mirar el "Tsunami" que se nos viene en sima con un silencio ensordecedor, ensordecedor porque todos lo escuchan pero pocos atinan a identificar o advertir. 

Asistimos a la constatación de que el mundo actual es solo una mascarada, un holograma, de algo que en realidad no existe, y no existe, porque está basado en leyes internacionales que nadie cumple, moralismos que a nadie importan y bienestares que solo son migajas bien calculadas que los poderosos otorgan para contribuir a una sensación de progreso y felicidad que no es real, otorgada a quienes se pliegan a los intereses del gran capital. 

El mundo continúa lenta pero inexorablemente rumbo a la destrucción gracias a que los intereses económicos de las transnacionales privan sobre el conservacionismo y la firme creencia de las burguesías y oligarquías de que hay seres de primera (ellos) y de segunda o tercera (nosotros) es una realidad aceptada internacionalmente, aunque, obviamente muy hipócritamente negada. 

Pareciese que el poder económico, logró doblegar a tirios y troyanos que tarde o temprano se doblan ante sus intereses a cambio de un bienestar egoísta, formando pequeños "Oasis" dentro de un inmenso desierto donde, la mayor parte de la humanidad pugnamos por sobrevivir. 

Palabras o frases como democracia, derechos humanos, convivencia, justicia o libertad, han sido prostituidas a tal punto que son utilizadas para exactamente lo contrario de lo que fueron creadas. 

Por eso en nombre de la libertad y la democracia se asesina, invade y roban recursos de estados indefensos cuyo único pecado fue y es, pensar diferente o desear un mundo más justo e inclusivo. 

Asistimos a masacres, golpes de estado, invasiones, robos flagrantes, todo acomodaticiamente transmitido en vivo y directo por los medios de comunicación que todo lo santifican y justifican cuando se trata de estar bien con quienes regentan y promueven los "Oasis" de bienestar donde en apariencia todo es perfecto, pulcro y justo.

Ya no hacen falta medios llenos de palangristas, la burguesía y la oligarquía internacional tiene sus propias redes mediáticas donde no hace falta pagarle o extorsionar a nadie para que convierta la mentira en verdad o haga ver al bien como el mal.

Ese es el mundo que se consolidó en esta década, donde al final de la misma, cualquiera puede desaparecer por pensar diferente o ser acusado de narcotraficante o terrorista y sentenciado de por vida por solo desear el bien común y no solo el de algunos privilegiados.

Allí está Evo Morales como ejemplo de lo que la OEA y la ONU  pueden hacer en nombre de la "Democracia", igual está la hermana patria Palestina atrapada entre el mar y los caprichos del Sionismo que hace con ellos lo que les da la gana ante los ojos del mundo. Allí está el continente africano, martirizado, diezmado y olvidado, donde ocurre diariamente lo que ni imaginamos en nuestra peor pesadilla, sencillamente no tienen recursos que robar o explotar, y por tanto, a nadie le importa. 

Quisiera escribir cosas lindas, felices, que nos hagan sonreír y soñar, pero eso sería echarle más leña al fuego, contribuyendo con la falsa creencia de que vamos bien y que poco a poco el capitalismo, el conservadurismo, el colonialismo y el radicalismo religioso son la solución para vivir felices entre lujos y placeres. 

Para tocar fondo y comenzar a resurgir como humanidad, primero debemos reconocer donde estamos y cual profundo hemos caído en medio de los sopores de la inconsciencia neoliberal que le hace creer a muchos que son superiores porque quizás tienen un auto lujoso, un yate o un sustento económico por encima del promedio. 

La burguesía y la oligarquía internacional promotoras del materialismo, individualismo, egoísmo e inconsciencia social, carente de todo atisbo de humanidad y solidaridad, han triunfado al lograr inocular dichos "valores" en la mentalidad de muchos que hoy se identifican con el neoliberalismo y otras tendencias radicales de derecha que tienen como hilo conductor el odio de clase que los lleva a rechazar, e inclusive odiar, todo lo que no se parezca a ellos mismos.

Así nos encuentra el nuevo año, luchando contra los intentos hegemónicos de un imperio que se cree policía del mundo con derecho a decidir que es lo bueno y lo malo sin respetar fronteras, historias y culturas, ejerciendo lo que les da la real gana a su conveniencia siempre. 

Afortunadamente no todo está perdido y sobrevivimos "islas" de dignidad como la hermana patria Cubana, Nicaragua o mi gloriosa patria, la República Bolivariana de Venezuela, donde se respiran vientos de real libertad, inclusión y justicia social. Ojala prontamente se nos unan la hermana tierra Argentina de manos de Alberto y Cristina y la hermosa y noble tierra mexicana de la mano de Andrés Manuel López Obrador, por nombrar dos naciones hermanas cuyos pueblos le gritaron al mundo que son dignos y están dispuestos a luchar para no ser esclavos. 

Salir del "Inframundo" donde nos encontramos no será fácil pero juntos lo lograremos, siempre que nos concienticemos sobre cual es la realidad por muy dolorosa y oprobiosa que sea. Partiendo de allí nos uniremos en una sola conciencia social contra la que no podrán los intereses económicos ni el odio de clase que tanto daño le ha hecho a nuestros pueblos. 

Hoy 11 de Diciembre es el primer día de gobierno de Alberto y Cristina, para ellos y su noble pueblo todo mi amor, estima, respeto y admiración, ojala logren salir muy pronto del fango en el que la derecha metódicamente los hundió en estos últimos cuatro años. 

A los hermanos y hermanas de Nicaragua, Cuba, México y España, todo mi amor y solidaridad revolucionaria al igual que para todos los que deseen un mundo mejor independientemente de donde se encuentren. 

En esta nueva década será clave como ninguna otra respecto al destino de la humanidad, destino que única y exclusivamente depende de nosotros mismos.

¡Un abrazo y que el nuevo año traiga dicha, paz y felicidad para todas y todos!


David  C

2 comentarios:

  1. Soy Veronica desde Argentina. Clarisimo compañero, gracias por los buenos deseos y por su generosidad humana

    ResponderEliminar