lunes, 19 de febrero de 2018

DÍAS DE GLORIA






Lo primero que usted pensará al leer este titulo, es que no son precisamente estos... 

Meditará, reflexionará, recordará, o simplemente mirará a su alrededor y, afirmará nuevamente:

¡Estos no son precisamente DÍAS DE GLORIA!

En medio de tanta maldad, impunidad, xenofobia, racismo y capitalismo salvaje, no pueden existir DÍAS DE GLORIA. Es imposible que existan ante tanto sufrimiento en nuestros pueblos.

Pues permítanme manifestarle respetuosamente que,  está equivocado o equivocada. 

Son DÍAS DE GLORIA, porque nos acercamos al final de una época que conllevó todo un paradigma social, moral, ético, y político que causo sufrimiento y dolor por doquier, pero que, afortunadamente se agotó y está muriendo, lenta pero indeteniblemente. 

Lo que observamos y padecemos en la actualidad son los efectos de la obstinada resistencia al cambio de quienes se niegan a aceptar que su tiempo pasó y que de nada valen sus amenazas guerreristas o que coloquen a uno que  de sus cipayos apátridas como gobernantes dentro de algunos de los países que conforman nuestra Patria Grande; Macri, Temer, Peña Nieto, Kuczynski, o ahora Lenín Moreno y Piñera. NO impedirán lo que es inevitable. 

Ni siquiera el Sr. Trump ---actuando directamente---, con todo su poderío y, no a través  de sus cipayos-títeres, lo podrá evitar. 

¡ Los días del capitalismo internacional y su fase superior el imperialismo, están contados!

Como afirme anteriormente, su resistencia al cambio, los hace más agresivos y peligrosos, porque se saben en peligro, por eso, observamos la escalada de agresiones gubernamentales de todo tipo contra los más débiles y vulnerables,  como en Argentina, Brasil y México, entre otros, donde sus "gobernantes",  han conculcado derechos adquiridos como pensiones y han desatado todo tipo de represalias económicas y sociales, haciendo gala de su Aparofobia, que no es más que la fobia a los pobres, temor, rechazo o aversión a los mismos, como lo expuse en uno de mis artículos anteriores recientes. 

Volviendo al titulo de este artículo, reafirmo que son DÍAS DE GLORIA, porque ante tanta incertidumbre y dolor, tenemos la oportunidad de darle sepultura a lo que nos oprime y, comenzar a construir lo que será el futuro para nuestra Patria Grande y la humanidad.

Para que eso suceda, el capitalismo debe desaparecer, y sobre todo, se debe instaurar un nuevo pensamiento, libre de las rémoras del conservadurismo y clericalismo, con su sarta de actitudes hipócritas, donde se ocultan y cobijan desde palangristas que se venden como afamados comunicadores sociales, hasta cardenales que son en la realidad: Asquerosos pederastas o cómplices de quienes lo son, además de los infaltables oportunistas corruptos, que utilizan la política para hacerse millonarios engañando y manipulando al pueblo, robándoles lo que les pertenece.

Es verdad que estos son momentos muy duros económicamente y socialmente, pero quizás sean hasta necesarios, para sentar precedente, y quitarle la venda de los ojos a tantos inocentes, mal informados, engañados y manipulados, que una vez creyeron que el capitalismo y su fase superior el imperialismo, serian la salvación de la humanidad.

Los hechos, las evidencias como la maldad y la saña contra pueblos humildes, salta a la vista de todas y todos, es inocultable la desfachatez y la falta de escrúpulos, con los que la derecha internacional pretende dirigir el mundo, esto ocurre porque se saben sin salida,  ante su fracaso estruendoso y pronta desaparición, sólo pueden huir hacia adelante, haciendo lo que han hecho siempre: Causar dolor y sufrimiento ante cada una de sus acciones y ejecutorías, que siempre están aderezadas con odio, resentimiento, envidia y maldad.

Estos días de sufrimiento, son días para reorganizarnos como pueblos unidos y ayudarnos, haciendo gala de nuestra solidaridad, ante los que más sufren y  orientarlos para que comprendan de manera clara e inequívoca donde está la causa de sus sufrimientos.

Todos debemos coadyuvar para que,  lo que  debe morir muera, y lo que debe nacer, nazca de la manera menos traumática posible, aquí decimos: "No hay parto sin dolor". Ese es el dolor que estamos padeciendo.

Luchemos todos y todas juntas, como una o uno solo en este "alumbramiento", que nos traerá como en todo nacimiento la belleza y la esperanza de una nueva oportunidad para ser felices, y realizarnos como seres humanos.

¡No dudemos que estos días son: DÍAS DE GLORIA!

Luchemos para que quienes hoy sufren, pronto estén felices, y afirmen que el sacrificio valió la pena, porque al fin serán realmente libres en un mundo donde la justicia social sea el principio y el fin...

Todos debemos estar listos, prestos y dispuestos a colaborar en lo que sea necesario, para que resulte  más expedito y menos traumático el cambio ---como lo afirme anteriormente---, para los más humildes, desvalidos y vulnerables, que son precisamente, los que siempre reciben con mayor fiereza los embates de la burguesía y la oligarquía-

Un abrazo solidario, revolucionario y libertario,  donde sea que se encuentren, no duden ni por un momento que se acercan nuevos tiempos, y las sombras ya no nos cubrirán....

¡Todos unidos y organizados: VENCEREMOS!


David  C.

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