lunes, 30 de octubre de 2017

LA GUERRA Y NOSOTROS






Dirían los Romanos: "O Marte, dios de la guerra, danos fuerza y voluntad"

Muchos y muchas desean la guerra, aunque no tenga un "Dios" a quien pedírsela...

"No es lo mismo invocar al Diablo que verlo llegar"....

Los deseos de grandeza y poder, obnubilan los pensamientos de quienes ya son poderosos, pero desean más. 

¡Siempre más, mucho más!... 

Nosotros.... 

¿Que será de nosotros,  los pueblos humildes, nobles y dignos que conformamos la Patria Grande, ante esta perspectiva?

¿Acaso, naufragaremos entre las aguas turbulentas de la minoría mundial oligárquica y burguesa, que,  en medio de su fascismo nos obliga a navegar, o llevaremos nuestra embarcación a puerto seguro?

La respuesta está en cada uno o una de nosotros o nosotras....

Todo se resume en una disyuntiva sencilla pero definitiva: ¡Ser dignos o indignos!

Si decidimos lo segundo, quizás evitemos o detengamos la guerra, pero renunciaremos a todos nuestros derechos, tendremos que prepararnos para ser esclavos, viviendo en un mundo irreal de falsos valores, lleno de vicios e ideales tergiversados, bajo la bota yankee, observando como es destrozado nuestro único hogar al que llamamos tierra, por la voracidad depredadora capitalista. 

Si decidimos lo primero, estaremos frente a un sendero lleno de obstáculos y espinas, donde el dolor nos emboscará de mil formas, las vidas de muchos y muchas, quedaran sembradas en dicho sendero, pero al final del mismo, alcanzaremos la gloria de ser libres y soberanos, con la seguridad de que nuestros descendientes vivirán en un mundo justo y sano, teniendo para siempre: ¡PATRIA!

Esto será alcanzado si somos realmente dignos, y no cedemos a los "cantos de sirena" de las burguesías y oligarquías, así como las arremetidas del imperialismo y sus secuaces que a base de chantajes y sobornos compran conciencias y corrompen  funcionarios para que traicionen a su patria.

Ser dignos no es fácil, porque el chantaje y el soborno acechan en la oscuridad de las mentes de quienes desean doblegarnos, por eso asesinan, secuestran, torturan, arremeten económicamente con escasez de productos básicos que genera hambre, desaparecen las medicinas, estimulan la inseguridad y promueven la desestabilización político-social en el exterior, para doblegarnos, neurotizándonos colectivamente, con el fin de que nos entreguemos al imperialismo bajo el modelo capitalista.

Nos encontramos en medio de una trágica y sombría  guerra que corroe lo más preciado que puede poseer todo pueblo como lo es su patriotismo, moral y dignidad, ya en las primeras batallas , muchos pueblos han caído doblegados ante el veneno imperialista que se cuela entre las redes sociales, la mercadotecnia y la publicidad, dosificado por las trasnacionales de la "desinformación", apoyadas por cipayos del imperialismo que bajo el manto de "líderes políticos",  traicionan sus patrias, arrastrándose ante los designios y caprichos de sus amos imperiales, como lo hacen  los impresentables: Temer, Macri, Kuczynki, Peña Nieto y Almagro entre otros.

Ante la arremetida imperialista, los pueblos siempre tendrán la última palabra, debido a eso, es básico brindarles y/o proporcionarles educación e información de calidad, haciendo énfasis en la historia, el orgullo patrio, la idiosincrasia, y la ideología, para poder contrastar el Socialismo frente al Capitalismo.

Todos los pueblos de la Patria Grande, y más allá, deben conocer perfectamente los postulados del Socialismo y el Comunismo,  pero también, del Capitalismo y el Imperialismo.  Quien este claro frente a dichos modelos, tendrá la oportunidad de definirse a si mismo (a), y orientar sus acciones de vida, decidiendo si es de izquierda o de derecha. ---vale decir, si se está con el bien o con el mal---.

No hay lugar para medias tintas o posturas ambiguas, o se está con el bien o el mal, quien se asuma como de centro,  centro-izquierda o centro-derecha, esta incurriendo en una actitud hipócrita deleznable.

Quien se asuma de derecha, debe abrazar actitudes y aptitudes que están casadas con el egoísmo, la privatización,  la xenofobia, el racismo, la competencia exclusivamente basada en el lucro y la plusvalía,  así como la destrucción del hombre por el hombre en pos del liderazgo y el poder.

Quien se asume de izquierda, se encontrará del lado del humanismo, el conservacionismo, la inclusión, la complementariedad, la justicia social, la unión y el amor.

Dichas afirmaciones no son mías,  las mismas, están reflejadas en una amplísima y muy diversa bibliografía, la cual en muchos sitios y épocas, ha sido ignorada, relegada, tergiversada y censurada, por intereses oscuros que en la actualidad son asumidos por los conglomerados y las transnacionales  industriales, quienes manejan realmente los hilos del poder a nivel internacional,  ordenando el proceder de gobiernos que se asumen así mismos como poderosos y desarrollados, al igual que instituciones de "prestigio internacional", como la ONU, la OEA, o el FMI.

No es una utopía ser prospero y ser de izquierda, allí esta la Cuba indomable que a través de decenios a luchado contra su poderoso vecino, venciendo batalla tras batalla, preservando su dignidad y soberanía, también está la Nicaragua de Sandino, que se negó a ser una colonia yankee más, observamos al Salvador del Frente Farabundo Martí,  y su pueblo, emancipado gracias a sus luchas y sacrificios, allí está la Bolivia de Evo, que diverso y plurinacional, encontró su camino hacia la redención económica y la Patria de Bolívar y Chávez que lucha en la actualidad contra el monstruo de mil cabezas llamado imperialismo, quien abre sus fauces en pos de nuestra libertad, soberanía y recursos naturales, pero que !JAMÁS LO LOGRARÁ!

La guerra está declarada, no la buscamos, nos fue impuesta, ignorarla no es una opción, vencer es una obligación, somos pueblos de paz, pero "lo cortés no quita lo valiente",  lucharemos por el legado que heredamos de gigantes que solo lucharon para liberar pueblos dando paz y felicidad. 


En esta guerra fratricida, se impone la cultura como principal arma, si la cultivamos, sabremos que será un honor librarla en pos de nuestra libertad e inclusive de nuestra sobrevivencia como raza, debemos luchar hasta sacrificar la vida  ---si es necesario---, por nuestros ideales,  si en verdad NO deseamos vivir bajo la bota yankee.

Nuestros hijos, nuestro hábitat hermoso, nuestro planeta entero, bien valen la pena el sacrificio, así que marchemos juntos como uno solo o sola, entre las adversidades, al final del túnel siempre estará la luz de la victoria esperándonos.

!Jamás permitamos que decline nuestra convicción de que un mundo mejor es posible!

!Viva la Patria Grande y todos los pueblos nobles, CARAJO!


David  C.

1 comentario:

  1. Grande David! Lo adoptamos! Como buena gente que somos! ♥️♥️♥️

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