"Cuando más oscura está la noche, es porque un lindo amanecer está por llegar"...
¿Será verdad?
Si es verdad, entonces llegará el más hermoso de los amaneceres, porque la realidad mundial no está oscura, sino negra como noche sin luna.
Sin embargo, tú que me lees y yo qué humilde te escribo, seguimos aquí, quizás soñando con lo que otros piensan que son utopías, pero que para nosotros es razón y motivo de vida.
La vida misma, nos lleva a seguir en batalla por un mundo mejor y apostar por lo humano y lo divino que significa hacer el bien sin mirar a quién, brindando esperanzas y sonrisas, aunque solo nubarrones sea lo que se ve en el horizonte.
Demás está, describir la realidad internacional que nos aturde día tras día con el auge de la ultraderecha y el nazismo como modelos a seguir en no pocos países, aunado a las ansias de poder y deseos hegemónicos del imperialismo que propugna e impulsa un modelo único basado en el capitalismo y el fascismo.
Por suerte, un mundo pluripolar y multicéntrico está surgiendo como respuestas a quienes, desde su egoísmo e inconsciencia, desean ver este mundo arder con tal de lograr sus caprichos y deseos hegemónicos.
El llamado es a la resistencia, a la unión de los pueblos nobles, libres y soberanos para rechazar injerencias e imposiciones que siempre van en contra de los más humildes y vulnerables.
El mundo no es para unos pocos. ¡Carajo es para todos!
Existe suficiente alimento, espacio y la tecnología necesaria, para que todos y todas, independientemente de la nacionalidad, el sexo, la raza o religión, vivan bien y felices, solo que la distribución de los recursos y beneficios es inmensamente desigual.
El 1% de la población es dueña del 99% de las riquezas y recursos existentes en nuestro amado y maltratado planeta azul.
¿Cómo se puede vivir y progresar así?
Este artículo no es una oda a los lamentos ni al negativismo.
Es un llamado a la conciencia de las almas y corazones que quizás lean este escrito, para que jamás desfallezcan en sus luchas por alcanzar un mundo mejor.
Si caen, pues levántense y continúen, nuestra futura descendencia y la humanidad misma se los agradecerá.
"No pueden entregarse antes de pelear", "la peor diligencia es la que no se hace".
Recuerden esos dichos y no permitan que la tristeza, la apatía y el desgano les quiten las fuerzas para seguir luchando por sus sueños y deseos, los cuales son totalmente legítimos porque están llenos de humanismo y amor.
Para eso fuimos creados, para lo humano y el amor.
No hay tiempo para lamentos y sollozos, es momento de unidad, organización y mucho trabajo si deseamos un mundo justo e igualitario.
Un abrazo donde sea que estés.
Recuerda, no estás solo o sola, muchos y muchas desean y luchan por lo mismo que tú...
David C.