OBSESIÓN

Es una de las perturbaciones anímicas más frecuentes...

Causante de una gran variedad de situaciones adversas,  en diversos  aspectos de la vida diaria... 

Lamentablemente,  vivimos rodeados de seres obsesionados (a).... 

La obsesión por el poder o de pertenecer a ambientes y sociedades foráneas, es muy común en estos días, donde la intoxicación mediática alimenta generosamente pensamientos individualistas y egoístas, por naturaleza clasistas, que lejos de promover la unión,  alimentan la división, basada en la competencia desleal que promueve el capitalismo.

La obsesión está muy relacionada con la inmediatez...

Quien está obsesionado (a) con algo, lo desea para ya,  o quizás para "ayer".....

Ese deseo de inmediatez genera desesperación...

La desesperación, a su vez, genera actitudes y conductas irracionales....

Esas conductas irracionales, degeneran en traiciones, conductas apátridas, y en general, actitudes antinaturales....

Esté artículo, no se referirá a los obsesionados, sino, a los obsesionadores....

En la patria de Bolívar y Chávez, decimos:

No es culpable el mono, sino, quien le da la hojilla....

Es harto conocida,  la intensa campaña mediática  nacional e internacional, promocionada y financiada por el imperialismo para neurotizar a la población convenciéndola de una realidad que solo existe en las mentes trasnochadas y calenturientas de los personeros de la derecha cipayos del imperialismo. 

La batalla debe estar dirigida contra los lacayos-palangristas-fanatizados, y en muchos casos nartocotizados,  por las transnacionales de la desinformación  que implementan campaña tras campaña, día tras día, mes tras mes y año tras año, jurando que con la última campaña si lograran acabar con la Revolución.

El problema,  no son ellos que viven rumiando su frustración.... 

El problema son los efectos de sus actos en nuestros hermanos y hermanas que diariamente son bombardeados por información tergiversada y mal intencionada, así como por campañas publicitarias llenas de mensajes subliminales o directos ---como en la actualidad---, para neurotizar a poblaciones enteras que terminan apoyando a sus verdugos.... 

Las campañas publicitarias subliminales o no,  están dirigidas a generar obsesiones relacionadas con el materialismo, donde la banalidad y las actitudes superfluas, pueden llegar  a ser "necesidades vitales" para quienes son atrapados por dichas campañas. 

La inmediatez que generan esas campañas, son el caldo de cultivo del odio, porque generan envidias,  y esas envidias,  son el germen que engendra la criminalidad que hoy azota nuestros pueblos. 

Otra de las aristas de esas campañas,  están dirigidas al desconocimiento y la pérdida de respeto a todo lo relacionado con el gobierno nacional,  para generar fenómenos de ingobernabilidad y anarquía, que permitan cambios violentos en la dirección del estado. 

Dichas campañas están aderezadas con la perdida del orgullo patrio y el sentimiento de pertenencia nacional, a través de la desmoralización que genera el ensalzamiento de lo foráneo y la critica a lo propio. 

Todas esas campañas funcionan acompasadas y al unísono, como una sola,  para crear obsesiones que martillan la mente de nuestros compatriotas hasta que ceden al chantaje de apátridas que los manipulan a placer. 

Las colas que observamos en la actualidad, en gran parte son producto de esas obsesiones inducidas por la derecha que se traducen en  neurosis-compulsivas que incitan a las compras nerviosas y a caer en el chantaje de bachaqueros inescrupulosos. 

La actitud de muchos empresarios que acaparan y esconden los productos, también es originada por  la obsesión inducida a través de  las campañas mediáticas.

Triste por ellos;  quien se deje manipular por la canalla mediática y atente contra el pueblo, debe ser alcanzado por la ley y castigado de forma ejemplar,  pero hay que ir a la raíz.

La raíz está en las fuentes de información y de publicidad, a través de los diferentes medios de comunicación y redes sociales que trabajan las 24 horas del día conspirando en contra de la patria desde dentro y fuera de está. 

No debemos permitir que envenenen la mente de nuestro pueblo, en especial el de la juventud que huye temerosa a otras naciones,  gracias a las obsesiones infundadas por palangristas y  fanáticos que odian la justicia,  la paz y la patria. 

Quienes infunden calumnias y matrices mediáticas contra del pueblo y la patria, deben ser reducidos de manera enérgica y efectiva,  sin demora ---respetando sus derechos humanos---, pero ejerciendo la autoridad en su máxima expresión.

La impunidad es la madre de todos los vicios,  mediaticamente hay demasiada,  generando odio, desazón y alimentando el espíritu de la conspiración entre los apátridas y sus amos imperiales.

Donde esté activo un o una  palangrista o se difunda información contra la patria, debe estar la denuncia oportuna y efectiva en su defensa. 

La única obsesión que nos debe motivar, debe ser, la de ver a nuestro pueblo feliz, dignificado,  orgulloso de su pasado y trabajando en unidad y fraternidad por el futuro promisorio que seguro llegará....

Un abrazo compatriotas y recuerden; donde exista alguien obsesionado (a), debe estar un o una revolucionaria,  llevando luz, porque la derecha solo deja sombras...

¡Continuemos unidos y en batalla siempre!

¡Solo así: Venceremos!


David  C.