Dicen que para que exista la luz, debe existir la oscuridad.
Que no hay bondad, si no existe la maldad.
¡Carajo, no estoy de acuerdo!
En lo que sí coincido es en que lo malo en muchas ocasiones opaca lo bueno y hasta lo invisibiliza.
Lo negativo, lo feo, la maldad, no debe ser descuidada porque si no crece y se hace poderosa, precisamente no debe ser descuidada para que sea combatida y eliminada.
Lo que no debemos es resaltar lo malo y feo por sobre lo bueno y sublime, porque le estamos haciendo el juego a la maldad y los deseos oscuros de quienes nada bueno desean para la humanidad.
La maldad nos aturde a nivel mundial con su ilimitada y muy variada forma de actuar para ensombrecer y dañar vidas, como tal, debe ser combatida por todos y todas. Lo que no debemos es hacernos eco de noticias catastróficas que llenan de miedo y neurotizan colectivamente a inocentes y/o personas desinformadas.
Diariamente, observamos en redes sociales imágenes de niños sufriendo o asesinados de manera horrible y brutal (como en Palestina), observamos madres con el corazón destrozado, llorando por sus hijos y familias, implorando justicia y venganza.
¿Esas imágenes ayudan en algo?
Pues sí, ayudan a difundir el terror entre inocentes y eso es lo que desean los perpetradores de tantos crímenes horrendos y genocidios, al igual que quienes no cometen asesinatos, pero que con sus acciones someten a los pueblos a penurias, hambrunas y necesidades (como en Argentina).
Ellos desean y necesitan publicidad, la tienen de manera eficaz y gratuita de parte de quienes difunden sus atrocidades en redes sociales.
Mi llamado no es para callar, ni dejar de denunciar y/o viralizar acciones nefastas que afectan a individualidades, comunidades y hasta naciones enteras, pero sepan hacerlo para no afectar la psique de inocentes y por ende jugar a favor del mal sin saberlo.
Podemos comenzar y les recomiendo que no difundan imágenes que parecen salidas de una película de horror. Eso es lo que desean los odiadores y sádicos que disfrutan con el dolor ajeno.
La maldad siempre ha existido, inclusive en el pasado se podría afirmar que fue más intensa y horrenda que en la actualidad (aunque maldad, es maldad y punto), pero nunca fue observada por tantos y tantas personas a nivel global como en la actualidad, gracias a las redes sociales.
Contribuyamos a la salud psicológica y la paz existencial de tantas personas que no merecen observar ni conocer de tanta barbarie y horror que es transmitida de manera brutal y sin filtros, envenenando la mente de todos, hasta de niños inocentes.
Repito, los fascistas, sádicos, xenófobos, derechistas, apátridas, nazis, racistas, egoístas y asesinos de siempre necesitan promoción, que viralicen sus acciones, necesitan envenenar mentes y corazones.
¡No le hagamos el juego a la maldad!
No descuidemos y denunciemos los hechos terribles que día a día nos atormentan. No seamos promotores de la impunidad porque con ella jamás habrá justicia, pero sepamos como hacerlo para no dañar mentes y corazones de personas sensibles que no merecen tanto horror.
¡Un abrazo donde sea que estén!
¡Gracias a ustedes, un mundo mejor será posible!
Recuerden: "El mundo es hermoso, aunque en ocasiones no lo parezca".
David C.