De él mucho se ha escrito, demasiado se ha dicho, todos y todas lo desean, muchas y muchos de él alardean, pero la ignorancia sobre el tema es lo que campea.
Nada más esquivo, nada más furtivo, llega sin avisar, se instala sin informar ni permiso solicitar, solo sabemos que en su ausencia la vida no es vida y hasta el aire es difícil respirar.
Estamos por él y vivimos para él, entonces ¿por qué? Es tan difícil encontrarlo y vivir de acuerdo a él.
Estas reflexiones poéticas solo concluyen algo inequívoco:
El amor está cada día más ausente y por eso nuestro presente.
Nuestra actualidad y realidad va en pos del individualismo, egoísmo, la competencia desleal, el derecho adquirido no a través de la justicia y la razón, sino de la fuerza del poder, el dinero y obviamente la ausencia del amor.
El amor por milenios ha sido simbolizado a través del romanticismo, el deseo físico y el sexo.
Estos aspectos son apenas una ínfima arista y quizás hasta la menos relevante dentro de lo que es y representa el amor. El universo es amor y nosotros somos apenas algo insignificante dentro de su inmensidad y grandiosidad; Sin embargo, nos regimos por lo que él representa y es.
El amor está en cada amanecer y/o atardecer, en la sonrisa de los niños, en la mirada de tú perro, en la planta que retoña luego del invierno, en tú corazón que ahorita está latiendo y hasta en esa sonrisa que quizás discreta te está saliendo.
El amor lo hace todo tan bonito, sencillo y singular, al punto que nada ni nadie es igual porque cada espacio y cada quien tiene su tiempo y momento, así como su sutiliza, dulzura y belleza, aunque sea por dentro.
En su ausencia todo es turbio, gris, no hay paz, tranquilidad ni felicidad porque la intriga y maldad, sin temor ni piedad es lo que queda si el amor no esta presente ni se convierte en realidad.
Increíblemente hay quienes van contra el amor, porque sólo pueden reinar en medio del horror, el deshonor y el temor. Allí está el capitalismo y su fase superior el imperialismo, la gente de derecha con su fascismo y anacronismo, expresado en su conservadurismo y su clerical fanatismo.
Bien lo afirmó el Che: "El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor".
Desde tiempos inmemoriales quien lleva luz siempre las sombras lo acechan por eso en nuestros tiempos, los mártires son quienes luchan por la paz y la libertad, su sacrificio nos debe estimular, jamás desmoralizar porque son sinónimo de valentía, honor y dignidad.
Quienes viven peleando, odiando y solo sus mezquinos intereses privilegiando, son seres egoístas, carentes de amor, llenos de rencor, cuyo único temor es perderlo todo si tan sólo comparten un poco de su patrimonio. ¡Qué horror!
Tú que me lees, tú que te conmueves, no permitas que te envenenen y saquen de tú corazón lo que en esencia eres.
Solo recuerda que nacimos para amar, jamás para odiar, si no amas no te amas, si no quieres no te quieres.
El amor no está en lo material, él está precisamente en lo inmaterial, en lo que sientes ahorita así nos separen miles de kilómetros y hasta el mar.
El amor es omnipresente aunque muchos piensen que siempre está ausente, lo que sucede es que muchos lo ignoran y otros lo dejan pasar inadvertidamente.
Quienes defendemos la vida y luchamos por la verdad, debemos enseñar a amar, porque solo amando podremos no solo soñar, sino, volar y desde lo alto la felicidad para todos y todas alcanzar y brindar.
Nada más hermoso que dar, nada más sublime que brindar y que él o ella, sean felices gracias a que tú, solo tienes amor para dar.
Gracias por tú tiempo y calidez
Ojala te atrevas a amar