Hoy como ayer la realidad supera a la ficción.
Lamentablemente no para bien...
Quizás es porque hay demasiada gente que cierra los ojos ante la realidad, ante la verdad, ante la actualidad.
Los intereses pueden más que lo humano, mientras muchos se dan golpes de pecho y otros simplemente se ocupan de sus particularísimos intereses. La humanidad se hunde en un pozo sin fondo visible.
La política es una ciencia que procura organizar las sociedades humanas, especialmente de los estados.
Ese es el deber ser...
La realidad es que la política se ha convertido en el instrumento preferido de quienes sólo piensan en sus intereses olvidando que la política es para servir y no para ser servido.
Se impone un nuevo liderazgo basado en el humanismo y la solidaridad, donde el capitalismo solo sea un ejemplo de lo que no debe ser y el neoliberalismo un sinónimo de como se puede pervertir el ser humano cuando sus demonios internos pueden más que su razocinio.
Este artículo no pretende neurotizarlo (a) pero si advertirle que estamos secuestrados por quiénes pretenden ejercer un gobierno único global y utilizan a (líderes) fanatizados de ultraderecha para abonar el terreno a tal fin.
No es una quimera, no son elucubraciones, no son fantasías de una mente febril, es la realidad.
Lo que sucede a cuenta gotas en Argentina no es casual, recuerden las casualidades no existen pero las causalidades si.
¿Acaso no basta con el ejemplo de la hermana patria boliviana, lo que viven los hermanos brasileños o los colombianos?
Recuerden solo el pueblo salva al pueblo y el que quiera ver qué vea...
Diariamente se destruyen vidas, ecosistemas, desaparecen especies completas y no pasa nada...
Cuando estemos en el Averno aquí mismo en la tierra, no nos quejemos, vamos directo al al Inframundo, parece que a nadie le importa.
Los que se creen dueños del mundo no pararán hasta ver coronados sus egoístas y fascistas intereses.
O nos organizamos o nos entregamos.
O luchamos por nuestros derechos y libertades o nos arrodillamos y suplicamos piedad.
O peleamos cada quien desde la trinchera que le sea posible o entregamos nuestras soberanías.
No son conchas de ajo lo que está en juego, carajo es el futuro de la humanidad, es nuestra propia supervivencia.
Solo usted tiene la última palabra.
O continúa cómodo (a) disfrutando de su circunstancial y momentáneo bienestar o se decide a luchar en post de la humanidad.
Se impone hacer política con P mayúscula y no desde los rastreros intereses de los líderes derechistas que se arrastran ante los deseos y caprichos imperialistas.
Nuestra Patria Grande está en riesgo, o seguimos dignos y soberanos o volvemos a ser patio trasero del imperialismo.
Esto no es un llamado al odio, es un llamado a la sinderesis para que mañana sigamos teniendo Patria.
Les repito y disculpen la vehemencia: Las casualidades no existen pero las causalidades si.
Un abrazo dónde sea que esté.
Ojalá se active en defensa no de sus intereses, sino de la humanidad.
David C.
