domingo, 17 de marzo de 2019

MADUREZ






Para los ignorantes, misóginos y fascistas en general; madurez es sinónimo  de vejez, obsolescencia y caducidad.

No se dan cuenta que es la época de oro en la vida,  a la cual,  no todos y todas llegan para disfrutar, mirar e interactuar en nuestro mundo,  desde el sitial que da tan especial condición. 

La madurez,  implica el adquirir buen juicio y prudencia, autonomía, ponderación, equilibrio, estabilidad, responsabilidad, claridad de objetivos,  y dominio de si mismo o misma. Claro,  estos atributos son muy profundos y,  por tanto,  desconocidos para cualquier misógino o fascista,  porque sus mentes gravitan en torno a lo superfluo,  carente de todo basamento racional y humanista. 

Se puede ser muy joven y maduro,  o anciano e inmaduro; la madurez no está relacionada con la edad   como lo plantean desde la ignorancia y la maldad,  quienes se circunscriben  a su mentalidad sexista y materialista,  desechando todo lo que para ellos es viejo,  que en sus mentes retorcidas,  es sinónimo de feo e inútil.  

Su estrechez de mente y corazón, les impide observar lo inmensamente sensual y bella que es la madurez,  así como la libertad,  que puede otorgar a quienes la saben llevar y vivir con orgullo y dignidad. 

En estos tiempos tan difíciles, la madurez es básica para sobrevivir al maremágnum de acontecimientos que sacuden nuestros días,  y que atentan contra nuestra estabilidad emocional, física y psíquica. 

Quienes vivimos bajo el paradigma de la madurez,  estamos llamados a orientar, educar y corregir a quienes por algún motivo,  han caído en las redes de la mentira y la maldad,  que imparte la derecha a través de sus múltiples estrategias,  que incluyen las redes sociales, la mercadotecnia, publicidad y el palangrismo de las fuentes de información  (cadenas informativas, periódicos y periodistas). 

La maldad,  desde tiempos inmemoriales,  ha sido enemiga y,  ha estado reñida con la verdad, en estos tiempos no es diferente,  y hace falta mucha madurez para combatirla,  porque si en el pasado estaba en riesgo algún pueblo o ciudad, en la actualidad está en riesgo la humanidad. 

No se trata de Macri, Duque, Lenín Moreno, Bolsonaro o la monarquía española ---ellos son simples títeres del imperialismo---,  se trata de la instauración definitiva de un modelo único,  que sencillamente esclavizaría nuestros pueblos,  dejándonos sólo los restos o desechos que la supremacía racista y burguesa desee. Explotando nuestros recursos y a nosotros mismos,  para mantener su vicioso y superfluo modo de vida. 

Obviamente, debemos combatir a los cipayos, traidores y apátridas que destruyen a través de sus gobiernos "títeres" a naciones hermanas en nuestra Patria Grande,  y más allá. Es urgente trabajar para que lo más pronto posible abandonen los cargos desde los cuales,  les hacen el juego al imperialismo. 

Se requiere de gran madurez,  para  no ver solo el árbol encendido cercano a nosotros, debemos observar la pradera que arde en torno a nosotros y,  que si no reaccionamos,  nos encerrará sin posibilidad de escapatoria, como dicen mis amigas argentinas:  en ese momento "estaremos en el horno". ¡Debemos evitarlo!

La estrategia del imperialismo, se basa  en colocar a como de lugar ---legal o ilegalmente---, gobiernos de derecha que horaden la moral, combatividad y orgullo patrio de los pueblos,  para que sucumban al imperialismo,  y así,  tener el campo ganado para la instauración de su hegemonía global. 

La madurez  está en comprender eso,  y actuar unidos como una sola nación, organizados, movilizados y educados políticamente,  para comprender el momento histórico que estamos viviendo,  y los riesgos a los que está sometida la humanidad. Actitudes  egoístas, individualismos y egocentrismos,  sobran en estos momentos de verdadera urgencia internacional. 

Dejemos que la derecha continúe burlándose de quienes desde su madurez, sencillez y experiencia de vida,  combatimos  la maldad, la mentira y el fascismo,  que pugna por esclavizarnos una vez más. 

De una cosa estoy seguro: ¡Nunca alguien de derecha será tan feliz en su madurez como lo somos quienes militamos y observamos al mundo desde el humanismo y la justicia social que pregona el socialismo y las ideas de izquierda!  Quienes abrazan el modelo derechista con su  vida superflua, plagada de vicios, donde el amor al materialismo  y al poder económico, la envidia y el individualismo,  son su referente y su "dios";   no pueden serlo,  porque sencillamente,  es contrario al humanismo que combaten. 

Un abrazo donde sea que se encuentren,  y recuerden,  que la madurez es un privilegio, disfrutemos del mismo,  y sigamos unidos en lucha, batalla y victoria,  como lo indicó, exigió e inculco,  Hugo Chávez.

Recuerden:  ¡Sólo el pueblo salva al pueblo!  

¡VENCEREMOS!


David  C.