Está vez, me referiré a los beneficios de la virtualidad si quienes la utilizan tienen buenas intenciones, el campo de las ciencias médicas es uno de los más desarrollados así como la educación a distancia.
Entre esos beneficios, algunos son más comunes de lo imaginado, pero muy ocultados e invisibilizados por falsas creencias y tabúes que impiden desarrollar temas "moralmente inconvenientes". Aquí como en otras ocasiones, le diremos al pan, pan y al vino, vino.
El sexo virtual es tan común como el sol en la mañana o la luna en la noche, pero nadie se atreve a conversarlo y analizarlo porque uyyyy es un tema para "pervertidos".
Precisamente, pervertidos y pervertidas son quienes así piensan de algo natural que simplemente consiguió un nuevo y muy eficiente canal para expresarse, haciendo felices a muchos y especialmente a muchas que quizás vivieron o viven con deseos reprimidos, soñando fantasías que creyeron imposibles, pero que ahora gracias a la virtualidad les son posibles.
Muchas mujeres que lamentablemente viven al lado de hombres machistas, misóginos que no se preocupan en lo más mínimo de la sexualidad de su pareja, han encontrado en la virtualidad el camino para desahogar sus ansias y ser felices desde la distancia encontrando seres que si las aprecian como mujeres y seres humanos.
Vale decir que no son solo mujeres quienes sufren, sino, también hombres quienes han encontrado en el mundo virtual la felicidad que jamás vivieron y/o disfrutaron de forma común o "tradicional".
El primer paso es darte el permiso a ti mismo o misma, sincerándote con tu conciencia y no torturándote, tratando de no sentir lo que sientes o que sabes que muy en el fondo de ti se mantiene presente como el aire que llena tus pulmones.
Lo segundo es no cerrarte a las posibilidades de conocer personas maravillosas que quizás te harán sentir lo que jamás has sentido en el mundo real que muchas veces se convierte en una lucha monótona y repetitiva, día tras día.
En tercer lugar, está el hacerlo, pero teniendo plena conciencia de lo que se hace, no exponiéndose de manera insensata e incoherente, es decir; mantener los pies en la tierra para no caer en falsas ilusiones que luego se convertirán en frustraciones.
Por último, siempre en lo absoluto, harás lo que tú y solo tú desees y decidas sin sentirte presionada, coaccionada u obligada con nadie a hacer lo que no desees. El saber decir NO es básico en todos los aspectos de la vida, incluyendo obviamente este.
Les puedo afirmar que el sexo virtual es maravilloso y quienes tienen la suerte de vivirlo y disfrutarlo me podrán dar la razón porque precisamente en él, no hay obligaciones, matrimonios, compromisos o intereses que no sean más que dar y recibir felicidad, simplemente porque así lo deciden ambas partes.
En el sexo virtual no hay la obligación de acostarse con nadie porque estás casada o porque si no lo haces quizás tu pareja te obligará. Estos aspectos terribles de la realidad de no pocas personas, no existen en el sexo virtual porque lo haces a plena conciencia y porque de manera absoluta lo deseas.
Interróguense ustedes mismos o mismas:
- ¿Cuál es el problema de sentir empatía y atracción por una persona a la que no has visto personalmente nunca?
- ¿Se le hace daño a alguien o a nosotros mismos al sentirnos identificados con una persona que aunque no conocemos físicamente nos brinda apoyo y compañía?
- ¿Habrá algo de malo en tener a alguien que sinceramente y sin ninguna obligación nos escuche para poder compartirle lo que quizás no podemos con nuestras parejas o familia?
- ¿Me hago daño si me dejo llevar y tengo una erección si soy hombre o me humedezco deliciosamente si soy mujer al escuchar o leer a alguien?
- ¿Seré un o una pervertida por sentir estas ganas infinitas de tocarme y acariciarme cuando leo o escucho a esa persona tan especial que acelera mi respiración y mi corazón desde tan lejos?
- ¿La masturbación me hará daño psicológico o físico?
- ¿Debería sentirme mal o avergonzada por tener un orgasmo tan delicioso con alguien a quien no he visto personalmente nunca?
- ¿Debería reprimir estas ganas de hacerlo cada vez que pueda y terminar empapada gimiendo de placer como en otras ocasiones?
- ¿Por qué me siento tan inquieta al leer esto que quizás debería no leer, seré yo una pervertida o pervertido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario