sábado, 20 de marzo de 2021

SENSACIONES...

 


Sensaciones... 
Percepciones... 
Todos las tenemos... 
Todos y todas las vivimos... 
En ocasiones las disfrutamos... 
En otras las sufrimos... 
Pero todos en algún momento 
Las tuvimos... 

Decir verdades poéticamente es como tomar un veneno dulcemente.... 

Veneno porque hay verdades que hacen daño pero son necesarias... 

Es preferible una verdad que haga llorar a una mentira que haga reír... 

La   sensación  y  la  percepción  es  de  catástrofe  no  nacional,  sino,  mundial  debido  a  la    estúpida mentalidad de quienes privilegian el materialismo frente al humanismo y partiendo de allí  no reman  en el mismo sentido de quienes si luchamos por la vida y la humanidad. 

Estamos en medio de una "Tormenta perfecta" al unirse un virus muy contagioso y potencialmente letal con  la  inconciencia  de  muchos  y  muchas  cuyo egoísmo no les permite darse cuenta que están   ellos mismos en riesgo. 

El virus sólo necesita algo para reproducirse: Seres humanos... 

Sólo vive horas en superficies como telas, metales, plásticos o en el aire. 

Su medio ideal es el organismo humano donde se desarrolla y reproduce. 

Si evitamos  nuevos   contagios  el  virus  morirá   en los  organismos  (personas)  ya  contagiadas  y  no tendrá  posibilidades  de  reproducirse y  multiplicarse. Esta es la  razón de ser de las cuarentenas  y  los aislamientos, evitar que el virus antes de morir (vive entre 8 y 15 días) pueda infectar  un  nuevo cuerpo y  éste a su vez a otro con el riesgo de  que  dicho  organismo  no  resista  la  infección  y  muera  como  ha sucedido no pocas veces. 

El  punto  está  en  que  las personas  no dejan  de  reunirse,  asistir a fiestas, eventos  deportivos y hasta conciertos. Eso es una locura total,  pero sucede. 

Sumado  a  esto,  hay    negacioncitas  que   increíblemente   aún   no   creen   en  la   pandemia    como  el impresentable  presidente  de  Brasil para quien el virus no existe,  aunado a esto la actitud asquerosa de   mercantilistas   y    oportunistas   han  convertido  lo  que  pudo   pasar  en  pocos   meses  en    una  tragedia  global que atenta contra la vida de millones. 

Por eso ésta sensación, ésta percepción de ahogo al ver tanta estupidez e inconciencia juntas. 

Si algo es terrible esa es la sensación de ahogo, la sensación de falta de aire. 

Eso es lo que se siente cuando el virus produce la neumonía típica con la que mata. No todos tienen la suerte de ser  atendidos a tiempo, no en todos los  sitios  hay  los  recursos como antibióticos, esteroides, ventiladores mecánicos y oxigeno para arrancarle a la muerte una nueva victima. 

¿Carajo entonces porque no evitar el contagio?

¡Es tan estúpidamente sencillo evitarlo!

¿Hasta donde puede llegar la inconciencia? 

¿Tiene que morir algún familiar para quienes no creen o no colaboran,  lo hagan?

Como emergenciologo e intensivista he visto mucha gente sufriendo y muriendo. 

¡Carajo ésto no es juego!

No son justificables ni aceptables argumentos como: 

  • Estoy aburrido
  • Necesito hacer ejercicios
  • Necesito reunirme con mis amigos
  • Quiero divertirme. 

A estas personas deberían meterlas aunque sea por unos minutos en una terapia intensiva para que observen la realidad y a lo que se exponen por su estupidez. 

¡Les puedo afirmar que la desesperación y el sufrimiento en esos sitios es incomparable¡

¡La de los pacientes que sufren y la del personal que hace lo indecible por salvarlos!

Por eso mi sensación y percepción es de desasosiego ante tanta inconciencia y vileza... 

¡Porque quien no se concientiza y lucha para colaborar ante esta tragedia mundial es un ser VIL!

Disculpen mi vehemencia pero el momento lo amerita... 

Como dije al principio,  hay verdades que quizás hacen daño pero es necesario decirlas... 

Cuídense porque haciéndolo cuidaran a otros.

¡Un abrazo donde sea que se encuentren y no se preocupen, ocúpense de hacer algo para colaborar! 


David C.

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