Tarde fria y lluviosa de octubre...
Quien lo diría en esta época del año.
Llueve como si el cielo se fuese a caer...
Es solo la punta del Iceberg lo que observamos...
El cambio climático propiciado por la única especie o raza que daña su hogar a plena conciencia está en su efervescencia.
Duele, pero quizás ya no exista vuelta a tras, el daño ocasionado a la naturaleza es inmenso, nuestro maltratado planeta, solo atina a quejarse a través de fenómenos climáticos cada vez más terroríficos e inverosímiles, pero que de los cuales tenemos absoluta culpa.
Marejadas, lluvias, sequías, ciclones, huracanes, inundaciones, todo a destiempo y en regiones donde jamás ocurren estos fenómenos, es una de las características, además de las altas y bajas temperaturas igualmente en zonas donde jamás ocurrieron.
Viendo llover me da pena y lástima con la madre tierra. ¿Quiénes somos para causar tanto daño?
El llamado es a quienes tienen el poder de decisión y acción a nivel mundial para que detengan la locura que implica la contaminación global, en especial con la explotación de fósiles.
El llamado es también a ti, para que aportes tu granito de arena y evites contaminar con el mal manejo de residuos como plásticos y otros que no son biodegradables y envenenan nuestro ya enfermo planeta.
Ojalá esta, no sea letra muerta y sirva para estimular la conciencia de todas y todos porque solo tenemos un hogar al que debemos cuidar y preservar...
¡El llamado es a la conciencia de todos y todas!
Un abrazo donde sea que estés
David C.
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