sábado, 3 de febrero de 2024

AVARICIA



Existen alteraciones y enfermedades que en poco tiempo se hacen presentes hasta en los más recónditos sitios del planeta, se caracterizan por ser muy conocidas debido a su capacidad de contagio y daños causados, contabilizados en vidas humanas. Así sucedió con el Covid.

Sin embargo, existen alteraciones y enfermedades a nivel mundial que hacen muchísimo daño, igualmente contabilizado no solo en perdidas económicas, sino en vidas humanas, pero que pasan desapercibidas.

Desde tiempos inmemoriales muchos seres humanos en diferentes regiones han sentido la necesidad, afán o deseo desordenado de poseer bienes, objetos de valor con la intensión de atesorarlos para sí mismos, dichos bienes, lamentablemente incluyen el poder económico, pero también el político y social. 

Podríamos afirmar que las guerras pasadas, los cambios geopolíticos, invasiones y genocidios actuales y ocurridos en el pasado tienen su origen en eso que está en todas las mentes, solo que en unas se desarrolla de manera inevitable y en otras se controla de manera consiente y responsable. 

Dicha "alteración" no es más que la Avaricia. 

La Avaricia es el motor que da vida a todos los acontecimientos lamentables y/o malos que conforman el día a día, a nivel mundial. 

La perdida de sensibilidad humana, la indolencia, traición, xenofobia, el odio de clase y la errada creencia de que existen seres humanos de primera, segunda y hasta de tercera, son "deformaciones" que provienen directamente de la Avaricia. 

Si a la Avaricia le agregamos falsas y/o tergiversadas creencias religiosas basadas en su mayoría en fanatismos que promueven la división y segmentación de la sociedad según su condición económica, religiosa y social, obtenemos "fenómenos" terribles como los de Palestina (genocidio) y Argentina (perdida de derechos civiles, sociales, económicos y libertad de expresión). 

Pero como afirmé anteriormente, todo tiene su origen en la Avaricia. 

Por eso es tan importante orientar a las nuevas generaciones para que no deseen lo ajeno y vivan no con una actitud conformista, pero sí, siendo justos y equitativos en un mundo que clama por solidaridad, empatía y unión para alcanzar la tan ansiada paz y felicidad a la que todos y todas tenemos derecho. 

Mientras exista Avaricia, ocurrirán traiciones como la que observamos en Argentina actualmente. 

La Avaricia jamás será buena consejera, así que es deber de todos y todas combatirla y prevenirla. 

Un mundo mejor es posible, pero es mucho lo que debemos hacer y cambiar. 

Te invito a que aportes tu granito de arena y si cada uno lo hace, las calamidades y tristezas tendrán sus días contados. 

Un abrazo donde sea que estén... 


David  C.  

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