COSAS

Cosas extrañas, cada vez más cotidianas...

Lamentablemente, nada gratas ni edificantes...  

Pero muy reales y palpables... 

Supongo que usted, estará de acuerdo conmigo en que nada más lindo que hacer el bien, ser solidario, disfrutar observando la felicidad ajena, compartir en pareja un atardecer con una copa de vino o delirar de pasión junto a la persona deseada... 

En teoría, esa es nuestra esencia...

Pero, no es lo cotidiano que debería ser tan común como el aire que respiramos o el agua que bebemos. 

Allí es donde entran en escena las "cosas extrañas". 

Convirtiendo una obra sublime por su profundidad y belleza en una espantosa obra de terror e intrigas que posiblemente nos interrumpa el sueño tiempo después de verla.

Esas "cosas extrañas", si son comunes, lamentablemente. 

Nada más común que el deseo de autodestrucción del ser humano y, de todo lo que lo rodea, porque pareciere que lo que toca es destruido. 

Son y serán "cosas extrañas", porque son incompatibles con la naturaleza humana, actitudes como la pederastia, la misoginia, la xenofobia, el racismo y ahora el nazismo. 

¿Qué más "extraño" que el disfrutar con el sufrimiento ajeno?

¿De qué sirven la filosofía, la sociología y la reflexión de tantas mentes brillantes, si cada día somos peores desde el punto de vista humano? 

Horrores como los genocidios actuales (no vale, ni siquiera la pena nombrarlos), guerras fratricidas entre hermanos (también actuales) y el empeño de grupos de poder por imponer a sangre y fuego su ideología sobre otros, todo eso, nos mantiene al borde del precipicio. 

Hemos llegado al colmo de agradecer cada día, porque aún tenemos un mundo y una civilización (en cualquier momento  podemos perder a ambos).  

Sencillamente, el mundo está al revés porque lo incorrecto es lo cotidiano y viceversa. 

Luchemos porque este nuevo año, sean menos las cosas "extrañas" que comúnmente nos aturden y que sea lo bonito, lo sublime, lo divino de la vida, lo que cada día nos haga desear otro nuevo día. 

Cuento contigo para eso...

Si cada quien colabora con un granito de arena, tendremos una montaña de amor y paz donde ser felices, sin distingos de ningún tipo ni de distancias, porque somos más que eso. 

Un abrazo y seamos felices por favor.... 

David  C.