Hay un nuevo amanecer
Con su respectivo renacer
No dejes que te arrebaten
La oportunidad de vencer
Dicen que todo pasado fue mejor y que no hay esperanzas bajo ésta realidad.
Quienes vivieron en la época de la Revolución Francesa y fueron guillotinados por motivos fútiles, quienes perecieron en la hoguera acusados de herejes en la edad media o quienes fallecieron sofocados en las cámaras de gas Nazis, los y las que nacieron y murieron siendo esclavos hace apenas menos de dos siglos, no creo que hayan estado mejor que nosotros.
Cada época tiene sus pros y sus contras, ayer no fue como hoy así como hoy no será como mañana, eso depende básicamente de usted que en silencio me lee.
La actitud con que se mire y se enfrente la vida es básica si deseamos salir a tiempo del laberinto donde nos encontramos extraviados.
Usted dirá que en estos tiempos de pandemia, egoísmo, intereses que todo lo pervierten, crisis moral a todo nivel y naciones creyéndose con el derecho de dominar e imponer su hegemonía a nivel global es muy difícil ser positivos y pensar en el mañana.
Pues, permítanme decirle que las preocupaciones siempre han existido, hoy, ayer y mañana seguro habrán otras diferentes. Lo que sucede en la actualidad es que con el auge de las comunicaciones a través de las redes sociales y otros medios, la colectividad se neurotiza ante la avalancha de noticias veraces o no que constantemente bombardean nuestro consciente y sub consciente haciendo creer a muchos que no hay salida.
Se imagina usted que hubiese existido Twitter, WhatsApp, o Facebook en tiempos de la peste negra o la gripe española, donde la muerte llegaba en solo horas sin la más mínima idea de como combatirla, como hubiese reaccionado la gente con estas redes ante el terror de las cruzadas, donde se arrasaban pueblos y ciudades, asesinando o en el mejor de los casos esclavizando a sus pobladores o cuando ocurrieron desastres naturales como la erupción del Vesubio que sepulto a la ciudad de Pompeya con todos sus habitantes.
La gente a nivel global hubiese pensado que era el fin del mundo...
Hoy no es mejor que ayer pero insisto, no será mejor que mañana si sucumbimos ante la paranoia y el negativismo que es lo que desean quienes adoran las sombras donde desean sumirnos.
No se trata de ignorar las realidades y mantenernos desinformados, abstraídos de la actualidad, pero si de darle la connotación real y justa a cada circunstancia, buscando e implementando soluciones y no permitiendo que el miedo o la desesperación nos asalten.
Como siempre afirmo: No es cuestión de preocuparse, sino, de ocuparse y asumir los retos que día a día se nos presentan.
Hoy es la Pandemia por Covid 19, los derechos humanos en especial los de las mujeres, la lucha por la soberanía e independencia de los pueblos, la guerra contra los intereses económicos de las burguesías y oligarquías así como el combate contra los deseos hegemónicos del imperialismo.
Muchos pueblos mueren de mengua ante la falta de servicios básicos, comida y medicinas mientras otros derrochan recursos ilimitadamente de la manera más cruel y descarada. La desigualdad es groseramente imparable en estos días.
Así está el mundo actualmente, inundado de fanáticos con actitudes conservadoras, pseudo religiosas que promueven el racismo, la xenofobia y el egoísmo basado en el capitalismo y el neoliberalismo además de muchos ególatras-narcisistas que se creen superiores porque poseen dinero (su única posesión).
En medio de todo esto, estamos miles de millones de seres humanos que solo deseamos paz, concordia, dignidad, solidaridad y felicidad en un mundo justo y equitativo.
¡El punto está en no sucumbir ante tanta información, desinformación y hechos negativos!
No perdamos la fe en nosotros mismos (a) y luchemos contra lo que nos oprime, no claudiquemos, victorias las hubo, las hay y las habrá.
¡Un mundo mejor si es posible, jamás lo duden!
Hoy estamos encerrados, muy limitados por la pandemia, muchas personas se encuentran deprimidas y asustadas por múltiples causas, millones son ignoradas en sus necesidades básicas, otras son maltratadas, vejadas, utilizadas y hasta asesinadas. Todo pasará porque es ley de vida.
Lo importante es que las cosas cambien para mejor y eso depende de usted, de mi y de todos los seres de buena voluntad.
Tampoco será mañana
Sigamos juntos
Siempre con dignidad
Listos para la batalla...
Un abrazo donde sea que se encuentre y recuerde, no se preocupe mejor ocúpese y los miedos que hoy le atormentan desaparecerán.
David C.
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