jueves, 10 de abril de 2025

SUMISIÓN

 


Dicen que para comprender lo de afuera, hay que entender primero lo de adentro. 

Si no te sinceras a ti mismo o misma. ¿Cómo pretendes comprender lo que te es ajeno, pero que igual te afecta? 

La realidad actual es casi un holograma donde la verdad y la mentira se mimetizan de tal manera que es difícil creer y/o aseverar a ciencia cierta que es lo correcto y que lo incorrecto. 

Solo sabemos que el mundo está cambiando aceleradamente y que, lo que ayer fue, hoy no es... 

Es imprescindible que en medio de este "Sunami" de acontecimientos y hechos que conforman el día a día, nos conozcamos a nosotros mismos. 

Quien desee "sobrevivir" en este holocausto llamado realidad que es conscientemente ocultado, maquillado y tergiversado por las transnacionales de las comunicaciones, redes sociales y la inteligencia artificial, debe conocerse así mismo. Así de sencillo. 

Nadie que dude de sí mismo, que tema mirar más allá del horizonte, nadie que no se atreva a explorar el lado "oscuro" de las cosas, quien no tenga la suficiente personalidad para hacerle frente y obviar las actitudes que imponen las sociedades patriarcales, retrógradas, moralistas y conservadoras, podrá sobrevivir.

Nadie que este atado a creencias religiosas que  han castrado la felicidad y libertad de millones a través de la historia, podrá sobrevivir a este cambio de paradigma porque será tragado por sus propios miedos internos y debilidades mentales. 

Millones se debaten entre dilemas sin sentido que siembran dudas entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo que es bueno y lo que no lo es, entre lo socialmente aceptado y lo rechazado. 

Quien no tenga claridad mental y personalidad, será manipulado por mentes enfermizas que pregonan la perfección, pero que en el fondo son peores que cualquiera. 

El control mental a través de la sumisión es una realidad que utiliza la manipulación para orientar actitudes y conductas en favor de intereses mezquinos ligados al poder económico, político y social a nivel global. 

La sumisión no te permite luchar por tus intereses, la sumisión invisibiliza la realidad y te hace ver lo que *otros" desean, la sumisión te roba tu personalidad porque gracias a ella no harás lo que deseas, sino lo que "ellos" digan que es correcto. 

Si amas a alguien moral o socialmente "prohibido", si deseas dormir, salir, gritar, protestar, reclamar, pues hazlo, simplemente se tu mismo o misma y vive, estás son cosas muy sencillas, pero hasta en eso, muchas personas se limitan por el qué dirán o porque "otros" piensan que no es correcto lo que haces. 

Solo recuerda esto: "El derecho tuyo finaliza donde comienza el derecho ajeno"

Es decir, no hagas nada que afecte a los demás, que tus acciones sean solo tuyas y como tales, que nadie sufra por ellas y siempre haz lo que tu conciencia te diga, jamás trates de hacer algo simplemente por complacer a otros, aunque no estés de acuerdo. 

Vive y deja vivir, ten personalidad y serás feliz.... 

Un abrazo donde sea que estés y sé tú mismo o misma, porque de otra manera serán otros los que dirijan tu vida y eso es realmente lamentable. 


David C.